Roger vuelve al lugar donde fue feliz
El delantero del Levante pisará un Zorrilla vacío al que enamoró cuando militó en el Real Valladolid, algo que hizoen dos etapas distintas.
Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver, escribió Joaquín Sabina una vez. Sin embargo, Roger Martí lo desoyó allá por 2016, cuando retornó a un Real Valladolid que se enamoró de él en apenas 16 partidos. Después de jugar seis, a finales de septiembre de 2014, se lesionó del cruzado. Volvió en el tramo final de temporada y acabó desenfundando un total de seis veces en forma de celebración de goles antes de volver al Levante.
Rubi, bajo cuyas órdenes jugó en Valladolid, no le hizo hueco en sus planes en la campaña siguiente. Y en enero de 2016 se dio el retorno de alguien que en tan poco tiempo fue casi visto como un hijo pródigo. Conectó con la grada por su arrojo, por su fútbol y sus goles. Con esa grada que le ha aplaudido siempre que ha vuelto y que estará vacía este viernes una vez más. No podrán, por tanto, ofrecerle el cariño de siempre en el que, si juega, será su segundo partido tras superar la COVID.
El punta de Torrent no pudo jugar en Primera División como blanquivioleta, aunque ya está asentado en esta categoría después de cumplir cuatro temporadas en ella en la vigente, en las que ha visto puerta en cerca de 30 ocasiones. Una de ellas fue a su exequipo, aunque en el Ciutat de València (que celebró antes de pedir perdón), y no en Zorrilla, donde se reencontrará con Bruno, compañero el curso pasado y que ha hecho el camino inverso.