Aprobados y suspensos en el Real Madrid: Modric, Rodrygo, Nacho...
El croata firmó un partido excelente en el día en el que el '10' a la espalda tenía un sentido especial. Rodrygo mantiene su idilio con la Champions.
El Real Madrid se impuso al Inter de Milán en San Siro (0-2) con una brillante actuación coral, en la que es complicado elegir. Modric firmó un partido excelente en el día en el que se marchó el eterno 10, Diego Armando Maradona. El croata honró el dorsal en San Siro. Rodrygo volvió a demostrar que la Champions es su territorio y Nacho y Varane borraron a Lukaku.
Courtois: espectador de lujo sin necesidad de intervenir. Sobre todo en la primera parte, en la segunda tuvo que salir por alto a conjurar alguna llegada del Inter, pero sin demasiado peligro, y despejar un centro potente de Perisic que llevaba veneno.
Carvajal: muy bien atando a Young, que apenas le inquietó, y a Lautaro cuando cayó en esa banda. Y omnipresente en ataque, donde tiene muy buena química con Lucas Vázquez. Mejorando partido a partido.
Nacho: estupendo el central controlando a Lukaku, no dejando al belga girarse tras recibir de espaldas y con ello obligando al Inter a rehacer la jugada. Además, pesó en ataque, provocando el penalti con el que el Madrid hizo el 0-1. El canterano se reivindica una vez más.
Varane: como Nacho, muy bien en el control de Lukaku y también con Lautaro, cortando en velocidad posibles intentonas del Inter y dando buena salida al juego del Madrid, contando siempre con el apoyo de Kroos.
Mendy: bien en defensa, evitando que Achraf hiciese daño en ataque, y con mucha presencia en zona ofensiva, donde pudo hacer daño. Tuvo en sus botas el 0-2, solo ante Handanovic, pero fue demasiado generoso y su pase fue defectuoso. Necesita medir mejor en los momentos finales, se pasa de energías.
Kroos: imprescindible en la salida de balón del Real Madrid, encajándose entre los centrales para poner claridad cuando el Inter apretaba. No aporta en ese puesto la solvencia defensiva que sí da Casemiro, pero lo complementa con velocidad de circulación, que en la primera parte fue la clave blanca. La entrada de Casemiro le liberó para acercarse más a la frontal.
Modric: otro partido estupendo del croata, al que los centímetros de menos respecto de los rivales no le resta peso, más bien lo contrario: bajó el balón al suelo y mandó en el Madrid en la primera parte, conectando mucho y bien con Odegaard. Con todo a favor tras el descanso, dirigió las llegadas blancas. A sus 35 años, está muy vigente.
Lucas Vázquez: muy bien el gallego, brillando en defensa para contener al Inter en ataque y siendo muy influyente en la ofensiva blanca. Primero chutó al poste, en lo que pudo ser el 0-2 para el Madrid; luego asistió para que fuese Rodrygo el que lo hicese, con un centro medido de palo a palo, directo a la bota del brasileño. En la segunda parte pudo marcar en jugada de estrategia, pero su volea con el interior se le fue por poco.
Odegaard: los mejores minutos del noruego en el Madrid, conectando mucho y bien con Hazard en la izquierda, conteniendo el balón cuando era necesario y soltándolo rápido cuando tocaba. Así dejó solo a Nacho para que le hiciesen el penalti que acabaría en el 0-1, y también a Mendy minutos después. Dejó el sitio en el 58’ a Casemiro.
Hazard: rompió su maleficio en la Champions, tras más de tres años sin marcar en la competición. Definió bien el penalti, Handanovic no la tocó pese a que adivinó las intenciones del belga. Se movió mucho en la izquierda y dio mucha continuidad al juego, sin demasiado desborde, pero desencajando la defensa interista y generando espacios, sin ir más lejos en la acción que terminaría en el penalti a Nacho. En la segunda parte se colocó como delantero tras la marcha de Mariano y encontró muchos espacios en la mediapunta. Intentó su disparo lejano, sin suerte por poco. Dejó el sitio a Vinicius en el 77’.
Mariano: le puso todas las energías al partido, tal vez demasiadas. Tiene muchas ganas de agradar y de aprovechar las oportunidades. Zidane le retiró en el 58’ para que entrase Rodrygo.
Casemiro: entró en el 58’ en lugar de Odegaard para atar el resultado, lo que facilitó claramente el segundo gol blanco, casi instantáneo.
Rodrygo: entró en el 58’ por Mariano. Fue pisar el césped y besar el santo: voleón para hacer el 0-2 a centro de Lucas Vázquez. Tiene química con la Champions: seis goles en nueve partidos.
Vinicius: entró en el 77’ por Hazard. En su primer intentó, pudo marcar con una buena acción individual que finalizó con un remate alto.