Mariano, caso revisable
Con su gol en La Cerámica son 11 dianas en apenas 1.086' desde que llegó al Madrid, deja a Jovic a kilómetros y apunta a Milán. Lo celebró reivindicativo con el 'Black Power'...
Mariano podrá tener mil defectos, al menos a ojos de Zidane, pero lo que es gol tiene... y mucho. Con su diana en La Cerámica son 11 las que ha hecho en el Madrid en los apenas 1.086 minutos que ha tenido en sus dos temporadas y media en el primer equipo. Un promedio que acaricia el tanto por partido completo: uno cada 98 minutos. Voracidad máxima.
Es el Mariano más reivindicativo. Su imagen en el gol fue una réplica de la más icónica de México 68. Puño negro, sin enguantar por razones obvias, al cielo. A lo Tommie Smith y John Carlos en aquel podio, el Black Power. Dos atletas a los que el gesto les costó primero ser vilipendiados y después caer en el ostracismo más absoluto pese a la gloria olímpica. Un vacío en el que vivía Mariano hasta esta semana y del que ha salido de aquella manera (Zidane le sustituyó inexplicablemente tras el 1-1 del Villarreal aunque luego se escudó en que el ariete "estaba agotado") aunque ahora mira a Milán. Si Benzema sigue renqueante, el miércoles tendrá otra oportunidad contra el Inter con el Madrid jugándose seguir vivo en la Champions.
Un delantero que remata todo y que, a diferencia de Karim, fija contrarios y va al juego físico contra los centrales sin dudarlo. “Es un enemigo terrible en la disputa”, llegó a piropearle Jorge Valdano durante la retransmisión televisiva. En lo de golear y rematar, aventaja por kilómetros a Jovic, su principal competidor. En número de minutos casi similares, 1.086 el hispano-dominicano por 1.016 del serbio, Mariano ha hecho esos 11 tantos por apenas dos de Jovic y busca la portería con mucho más fervor, le dobla en remates: 53 a 25. El positivo del balcánico le tendrá por lo menos ausente dos partidos más, el del Inter y el del Alavés (sábado 28). Una desventaja que reduce el efecto de sus tres goles con Serbia en una semana.
La relación de Zidane y Mariano parece irreconducible, pero goles como el de este sábado aumentan la fe irreductible del delantero en sí mismo, empeñado desde el primer momento en triunfar en el Madrid pase lo que pase y le digan (desde el club o el banquillo) lo que le digan. Lo confirmó en AS la gente que le conoce bien. Lo ha hecho con pruebas. Le dio largas al Benfica en verano con todo listo para firmar y al igual que el curso pasado, aquel gol en el Clásico en un minuto le rescató del olvido. Por enésima vez, Mariano le pide a Zidane que revise su juicio sumarísimo y le permita ser un nueve útil para el Madrid. Benzema viene lanzado, con cinco goles en sus últimos cuatro partidos, pero necesita ayuda...