Aitor y Edgar, la revelación de los porteros 'bajitos'
Los guardametas del Levante y el Elche son los de menor estatura de toda LaLiga. Ambos están en auge y se verán las caras en el derbi.
Edgar Badía y Aitor Fernández representan las dos últimas grandes apariciones en las porterías de LaLiga. Sus carreras, además, están repletas de paralelismos: porteros de grandes escuelas, internacionales en categorías inferiores y un estreno tardío en la élite, con 27 y 28 años respectivamente. Otro denominador común: su altura. Edgar (1,80) y Aitor (1,82) son, con permiso de Jordi Masip (1,80), los dos porteros más bajos de LaLiga. Un hándicap en una teoría marcada por la altura y en el fútbol del 'Big Data'. Su nivel, sin embargo, es una reivindicación constante para acabar con el paradigma de la portería. Son porteros de talla pese a su estatura y este sábado se miden en el Levante-Elche.
Edgar Badía se ha convertido en el gran protagonista del inicio de Liga del Elche. El barcelonés, de 28 años, sólo suma siete partidos en Primera División y le ha bastado para le ponerse en el escaparate en su puesta de largo en la élite. Sólo Jaume Dómenech (34) para más que él (28). Sus actuaciones han valido puntos en el gran arranque ilicitano. Su irrupción y su talante recuerdan al guardameta del Levante.
Aitor Fernández, por su parte, finalizó el pasado curso como el portero revelación de la categoría, contrastando el nivel mostrado en su año de estreno en la máxima categoría. Cuando el tiempo pase, podrá decir con orgullo que fue el arquero de Europa que más paró en la 2019-20. Sin embargo, pese a su nivel, el de Mondragón reconoció para AS que su año tuvo mucha repercusión "pero no es el tipo de portero que me gustaría ser".
Separados por una generación, nacidos en el 91 y 92, fueron porteros de grandes escuelas e integrantes durante años de las categorías inferiores de la Selección hasta que sus carreras dieron un vuelco. Quizá su altura, sin llegar a darse ese último estirón, tuvo algo que ver. "Me ha podido cerrar alguna puerta, pero lo único cierto es que con 1,80 metros tengo condiciones y habilidades que otros porteros, con 1,90 que es lo que se lleva ahora, no tienen", afirmó el guardameta del Elche en una entrevista para este periódico.
Badía creció en La Masía integrando aquella generación de los Rafinha, Sergi Roberto, Muniesa o Sergi Gómez, y después de ver cómo se le cerraban las puertas, a los 13 años, saltó a la cantera del Cornellá y del Espanyol. Primer revés que solventó con maneras. Como perico, llegó a debutar con el primer equipo. Sólo fue un partido, sin continuidad, y porque Cristian Álvarez estaba lesionado y Kiko Casilla, sancionado. Se tiró media temporada como suplente en Primera y llegó a ser el portero de la Sub-19 y a estar citado por la Sub-20, pero cuando despertó de aquel sueño se dio cuenta de que la realidad le enseñaba la puerta de salida. El Espanyol apostaba más por Germán Parreño o Pau López.
Fernández era uno de los porteros con pedigrí en Lezama. Uno de los llamados a ocupar la portería de San Mamés en el futuro. Sin embargo, su carrera se truncó al regresar de un Mundial Sub-20 lesionado y ya nada volvió a ser lo mismo. "El fútbol no tiene memoria, la gente va pasando y parece que tu carrera va a un lado. Es complicado", reflexionaba.
El vasco abandonó el Athletic, y tras demostrar su valía en el Barakaldo, el Villarreal le echó el lazo para su filial. Ahí coincidiría con Paco López, técnico que, a la postre, cambió su carrera. De amarillo le ocurrió una circunstancia similar a Badía, siendo un asiduo con el primer equipo, pero sin la oportunidad de debutar bajo las órdenes de Marcelino García Toral.
Fuera del fútbol de cantera comenzaron a labrarse un futuro: tras un paso fugaz por el filial del Granada, Edgar recaló en el Reus; Fernández hizo lo propio y se marchó al Numancia. Después de muchas paradas y caídas, ambos viven ahora su mejor momento en la portería. Atrás han dejado el mito de ser porteros bajitos porque sus actuaciones hasta ahora están siendo de altura. En sus guantes, estará este derbi del sábado.