Cesc lidera una remontada heroica del Mónaco
El centrocampista español cambió por completo en la segunda mitad un partido que tenía perdido el conjunto monegasco por doblete de Mbappé.
Una espectacular segunda mitad del Mónaco, comandada por un fantástico Cesc Fàbregas y por una brillante dirección de campo de Niko Kovac, certificaron la remontada del conjunto monegasco contra un PSG de más a menos. El equipo que dirige Thomas Tuchel se fue al descanso con 0-2 a favor y acabó sucumbiendo ante un huracán rival que no tuvo freno.
Con la vuelta de Mbappé, el PSG salió en el Louis II con el 4-2-2-2 que tanto éxito le dio la temporada pasada. El internacional francés compartió dupla en ataque junto a Moise Kean, que en un principio no iba a jugar, pero finalmente se recuperó de sus molestias en el abductor. Neymar también estaba de vuelta, aunque el brasileño arrancó el partido en el banquillo. El joven Geubbels, que fichó por 30 millones con el Mónaco a los 16 años, arrancó de titular ante la baja por coronavirus de Ben Yedder.
La primera parte entre Mónaco y PSG tuvo un único protagonista: Kylian Mbappé. Poco importó que el equipo de Niko Kovac saliera a presionar a su rival con una intensidad desmedida y que las primeras ocasiones fueran del bando local. El precisamente exjugador del Mónaco realizó una primera parte espectacular en la que fue su casa durante muchos años, siendo una pesadilla para Badiashile y Disasi.
El primer gol de Kylian Mbappé fue un reflejo del tipo de jugador que es. Si le das un mínimo espacio te aniquila. El Mónaco no acabó jugada en el minuto 25 y Di María, que es el más listo de la clase, encontró al delantero, que realizó una galopada espectacular para destrozar a Disasi al espacio y batir a Mannone. El PSG, que no estaba realizando un gran partido, se encontró con una genialidad del que fue la estrella de la primera mitad.
Tras el 0-1, el PSG se adueñó del partido y volvió a exponer las carencias del Mónaco. Es cierto que Niko Kovac es un entrenador atípico en la Ligue 1 y que tiene como premisa principal la posesión de balón, pero fueron tales los riesgos que tomó ante el PSG, que el equipo acabó hundido. Mbappé hizo el 0-2 de penalti tras una gran jugada de Rafinha y el delantero del PSG marcó un golazo de vaselina antes del descanso que fue anulado por posición incorrecta. Moise Kean también marcó, pero su gol, al igual que el de Mbappé, fue anulado por posición antirreglamentaria del delantero italiano.
Lo que no esperaba el PSG en la segunda parte era la gran dirección de campo de Niko Kovac. Al croata se le puede criticar que arriesgue muchísimo, pero esos riesgos que toma suelen salir bien muchas veces. Tras el descanso, el técnico monegasco introdujo a Caio Henrique y a Cesc Fàbregas, cambió el sistema a 4-3-3 y el impacto no pudo ser más inmediato. Volland hizo el 1-2 tras una gran jugada de Gelson Martins y Cesc, al que muchos daban por retirados, se inventó una genialidad y asistió a Volland en el empate. El internacional español y Caio Henrique cambiaron por completo un partido que parecía perdido al descanso para el Mónaco y que se convirtió en el mejor encuentro de la temporada de la Ligue 1.
El PSG pagó las consecuencias de una segunda mitad sin ritmo ni ocasiones. Ni la entrada de Neymar mejoró a los parisinos y el Mónaco, desatado tras el empate, salió a presionar a su rival con la intención de ganar el partido. Diallo, que ya estuvo señalado en la derrota contra el Manchester United, cometió un error infantil y Volland lo aprovechó para forzar el penalti del central, que se fue expulsado. Fàbregas certificó la remontada desde los 11 metros y el Mónaco se llevó un partido vibrante que tenía perdido al descanso.