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GRANADA

Luis MIlla: un tortuoso camino hasta brillar en Laliga y Europa

El madrileño, fichaje más caro de la historia del Granada, ha pasado de jugar en Segunda a destacar en Primera y Europa en unos meses. Una trabajada trayectoria para llegar a la élite

Granada
Luis Milla a su llegada al Granada.
DIARIO AS

Cuando Luis Milla (7-10-1994) abandonó la cantera del Atlético para intentar hacerse un hueco en el mundo del fútbol, todos veían cualidades y calidad en su fútbol para llegar a la élite. Era cuestión de tiempo, y lo ha conseguido a base de trabajo, mucho, y esfuerzo. Porque su camino hasta debutar y brillar en Primera División ha sido complicado y tortuoso. Ha pasado por Tercera, Segunda B y Segunda. Conoce los sinsabores de las lesiones y ha tenido que adaptarse a un juego más físico cuando siempre ha destacado por su excelente calidad técnica. Pero ha llegado a LaLiga y ya se pasea por Europa. Y lo ha hecho para quedarse.

Pero vayamos al principio. Milla se formó en la cantera rojiblanca y decidió buscarse la vida fuera de ella para seguir creciendo. Jugó en el filial del Rayo Vallecano, donde empezó a demostrar sus cualidades. Eso hizo que el Alcorcón se hiciera con sus servicios. Sin embargo, en la entidad alfarera no supieron ver las posibilidades que tenía el centrocampista y ni tan siquiera debutó de amarillo. En su primer año salió cedido al Guijuelo, club de Segunda B de Salamanca. Allí conoció la cara más amarga del fútbol con una grave lesión: rotura de ligamento cruzado. Tuvo que pasar por quirófano y ese contratiempo, lejos de debilitarle, le hizo todavía más fuerte. Adquirió desde entonces unas rutinas de trabajo que le han hecho llegar hasta donde está ahora. Pero por el camino tuvo que seguir dejándose la piel y sufriendo. Mucho. Regresó al Alcorcón aunque no llegó ni a hacer la pretemporada, por lo que se marchó al vecino Fuenlabrada donde, tras jugar una temporada entera como cedido, volvió tras acabar su contrato con el conjunto alfarero. Tres goles en apenas cuadro partidos hizo que el Tenerife sí apostase por él, y puso rumbo a las Islas. Allí sí pudo brillar con luz propia y se asentó a base de buen fútbol, liderazgo y goles. Fue indiscutible desde su llegada, lo que le sirvió para que varios equipos de Primera División se fijasen en él. El Granada fue el que más apostó por el madrileño, hasta el punto que pagó su cláusula de rescisión este mismo verano convirtiéndose en el fichaje más caro en la historia de la entidad nazarí (cinco millones de euros). El resto, empieza a ser historia en Granada.

Porque Luis Milla se ha adaptado a la perfección al equipo de Diego Martínez. En un centro del campo en el que las posibilidades del técnico son infinitas, se ha hecho un hueco como titular y comienza a ser una pieza básica de la medular granadina. Todo ello con jugadores como Gonalons, Montoro, Yangel Herrera y Eteki como principal competencia. Pero Milla aporta mucho al equipo por su trabajo incansable, calidad en la salida del balón y llegada al área rival. Su debut no pudo ser mejor. En la primera jornada, frente al Athletic, fue titular y marcó el segundo tanto del encuentro con un espectacular chut desde fuera del área. Milla dejaba ese día su carta de presentación en LaLiga, lo que unido a sus buenas actuaciones durante ese primer mes de competición le convertía en candidato al mejor jugador del mes de septiembre. Entonces llegó el momento de pasear su nombre y apellido por Europa. Y lo hizo, como está siendo su tónica habitual este curso, brillando. Espectacular fue su partido en el debut en la fase de grupos de la Europa League frente a todo un gallito como el PSV y decisivo su último choque ante el Omonia, con asistencia incluida a Luis Suárez.

En total este curso ya suma diez partidos entre Liga y Europa League, nueve de ellos como titular. Además, ha marcado un tanto y ha dado una asistencia. Pero, lo más importante, se ha adaptado a la perfección al sistema de juego de Diego Martínez, quien se está caracterizando por sacar el mejor rendimiento posible a sus futbolistas. Este inicio de temporada ha provocado que incluso Luis Enrique se haya fijado en Luis Milla para la Absoluta. Son palabras mayores, desde luego, pero si sigue como hasta la progresión del madrileño no extrañaría verle vestir La Roja en poco tiempo.

Además de adaptarse al sistema de juego, Milla es uno más dentro del vestuario y en la ciudad. Hasta el punto que en apenas unos meses se ha convertido en uno de los jugadores más queridos por los aficionados. Su cercanía, pese a la pandemia del Covid-19, la transmite en cada publicación en sus redes sociales. Y para muestra un botón. Recientemente una seguidora del club nazarí le escribió pidiéndole un favor a su cuenta de twitter. Quería que le escribiese el lema del Granada de su puño y letra para hacerse un tatuaje que le ayudase a pasar un mal momento de su vida. El madrileño no ha dudado en ponerse en contacto con esta joven aficionada y a buen seguro que ella, en breve, lucirá ese “Eterna Lucha” que Milla ya tenía grabado a fuego antes de llegar al Granada…