El Lugo se sobrepone al Albacete y al arbitraje

Errar es humano. Errar mucho, también. Lo que es más cuestionable es fallar cuando hay medios para evitar ese error. Vicandi Garrido y López Toca desde el VAR coartaron un partido que el Lugo acabó llevándose gracias a la fe inquebrantable que muestra en cada partido. Ni con diez dejó de creer que podía sumar ante un Albacete de capa caída a domicilio y que ni contra diez durante 45 minutos logró sacar algo positivo.

Las cartas de cada uno estuvieron claras desde el principio. El Lugo mostraba su querencia por la presión tras pérdida en cada jugada, mientras que el Albacete buscaba controlar el juego a través de la pelota. A los 25 minutos el Albacete reclamó penalty (que era) por obstrucción a Jiménez pero Vicandi Garrido, apoyado por López Toca en el VAR, señaló falta en ataque expulsando de paso a un miembro del banquillo albaceteño por protestar. Alvaro Peña tuvo la ocasión más clara a la media hora en un mano a mano que repelió Cantero. Pero Vicandi Garrido decidió que no era suficiente con el estropicio del penalti no pitado al Albacete y decidió expulsar a Campabadal por una jugada en la que difícilmente se podía pitar siquiera falta. Con estas decisiones es complicado defender al VAR, que otorgó en ambos casos veracidad al horror de Vicandi.

La reanudación trajo a un Albacete dominador, apoyado por la superioridad numérica. El Lugo no pasaba del mediocampo, empotrado en su área por los manchegos. Tuvo una buena ocasión Zozulia de cabeza que Cantero, muy acertado, detuvo. Respondió el Lugo con una contra que malogró Juanpe y otra que Nadal despejó a disparo de Manu Barreiro. Chris Ramos era el conductor del ataque lucense, más fresco y rápido. Se sucedieron las ocasiones en el tramo final y Diamanka casi encuentra el gol en un remate que lamió el palo. Sin embargo, fue el Lugo el que marcó al convertir Manu Barreiro un penalti sobre Chris Ramos en su enésima cabalgada. El Lugo continúa mirando para arriba y el Albacete, para abajo.

Mehdi Nafti, entrenador del CD Lugo, evitó referirse a la polémica actuación arbitral de Vicandi Garrido en el partido ante el Albacete y rescató la "fe y la entrega" de un "superequipo", el suyo, que se ha acostado en posiciones de promoción.

El Lugo se quedó con diez antes del descanso por una roja directa a Campabadal por un supuesto pisotón a un rival, dejó en amarilla un codazo a Gorosito a Manu Barreiro y no pitó un penalti a favor del Albacete en un derribo de Alende a Álvaro Jiménez.

"Tendría tantas cosas que decir que me voy a callar", dijo el técnico, sabedor de que criticar la labor arbitral podría costarle una sanción. De su equipo explicó que estuvo "más disciplinado con diez que con once", si bien precisó que "siempre es más fácil defender bien que atacar bien" y eso les "ha beneficiado".

"Estuvimos condicionados durante muchos minutos y el esfuerzo, la fe, la entrega y el corazón de los chicos nos han dado tres puntos. Hoy los Brad Pitt, los héroes, son los jugadores, yo no estoy en el campo. Los que ganan los partidos son ellos. Han demostrado que son un superequipo", advirtió.

Respecto a dormir en promoción de ascenso, indicó que es algo que les "enorgullece un rato" y les " permite soñar una noche". "Pero la temporada es muy larga y tendremos momentos de sufrimiento. Con la mentalidad de hoy, perderemos partidos pero con esta actitud siempre estaré orgulloso de los chicos", se felicitó.

López Garai: "Para jugar al fútbol hay que tener pasión"

Tras caer el Albacete por 1-0 en el Anxo Carro ante el Lugo en un partido en el que el equipo gallego ha jugado con diez jugadores durante más de 50 minutos, el entrenador del equipo manchego López Garai ha dejado unas duras declaraciones en rueda de prensa.

El técnico vasco ha señalado que "creo que la derrota va más allá de lo futbolístico, va de lo que uno tiene dentro y eso es lo que más me preocupa". El entrenador del equipo manchego ha destacado que "no le quito mérito al Lugo pero ha sido culpa nuestra, se ha convertido en un partido alocado que era lo que no queríamos, para jugar al fútbol hay que tener pasión, lo de hoy ha sido un golpe duro, he visto cosas que me han decepcionado y tendré que tomar decisiones".