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SUIZA-ESPAÑA

¿Qué fue de Gelson Fernandes?: El suizo que complicó el sueño del Mundial

Nacido en Praia, Cabo Verde, jugó siempre con Suiza. Marcó el gol que le dio la victoria a los helvéticos ante la Roja en el Mundial de 2010.

¿Qué fue de Gelson Fernandes?: El suizo que complicó el sueño del Mundial
Jasper JuinenGetty Images

Ningún equipo había ganado un Mundial perdiendo el primer partido pero aquel verano la Roja se empeñó en derribar toda la historia. La general y la propia suya en particular. Los malditos cuartos y los infortunios perseguían a generación tras generación. El 2008 rompió la tónica. La Eurocopa enseño a una generación que esta vez, si, que les tocaba, que no había nadie mejor que ellos. Pero es más fácil creérselo por primera vez, que mantener la fe y, más, los resultados. El Mundial era la sublimación, el convertir a una generación ya histórica por el título continental en auténticas Leyendas. Con mayúscula.

Ya en Sudáfrica y con todos sobre el verde se acababan las especulaciones y volvían los viejos fantasmas. El 'Jugaron como nunca y perdieron como siempre'. La breve pesadilla tuvo nombre propio: Gelson Fernandes, el goleador de aquel fatídico 1-0 contra Suiza con el que comenzó el periplo africano de la Selección.

Nacido en Praia, Cabo Verde, se crío y se formó en Suiza desde los cinco años formando parte desde los siete años de la cantera del FC Sion, donde su padre empezó a trabajar como jardinero. Él debutó como profesional en ese verde y allí destacó como uno de los jóvenes más prometedores de la Liga Suiza. El City se lo llevó con el visto bueno de Sven-Göran Eriksson que le calificó como "el mejor jugador joven de la Liga suiza". Con este disfrutó en su primer año en el conjunto skyblue sumando 26 encuentros en la Premier y otros seis entre FA Cup y EFL Cup en el City pre-jeque con Steve Ireland como estrella y Joe Hart y Micah Richards como prometedores jovenes.

En su segunda temporada, con Mark Hughes al cargo, Fernandes perdió peso en la rotación y acabó como suplente detrás de flamantes fichajes como Nigel de Jong. Aquel fue el año que entró la propiedad actual y llegó, con ellos, Robinho, cuyo final ya es conocido. El de Fernandes también: fue traspasado al Saint-Ettiene.

Con los verdes se ganó el puesto como pivote de manera regular. 38 encuentros y una merecida convocatoria para el Mundial de Sudáfrica. Allí, marcó uno de los goles de su vida, el que le dio la victoria a Suiza ante España. En una de las pocas ocasiones de los helvéticos, se formó una carambola tremenda difícil de explicar. Derdiyok se plantó solo ante Casillas, el portero y el delantero chocaron y fueron al suelo. Con ellos también Piqué, que, de repente, se encontró el balón en su cara después de que este rebotara en él camino a la portería. Hacia el balón iba Fernandes, lanzado, que lo introdujo en la meta de la Roja a pesar de los esfuerzos de Casillas, que intentaba pillarle por la espalda y de Capdevila, que llegó a entrar en la portería para evitar el tanto. El 1-0 subía al marcador en Durban y Fernandes enloquecía, saltaba y se fundía en un abrazo con todo el equipo. España iba a perder en su debut gracias a ese tanto, que quedaría en la mente de todos y más, en la de Piqué, que se llevó una marca para toda la vida después de que accidentalmente Derdiyok le golpeará con la bota y le abriera una brecha. Una derrota ante Chile por 1-0 y el empate a cero ante Honduras le condenaron al tercer puesto del grupo y la consecuente eliminación.

En el Saint-Ettiene perdió el puesto por decisión técnica de Christophe Galtier tras el Mundial y encadenó cesiones en el Chievo Verona, Leicester City y Udinese hasta marcharse libre de Francia al Sporting de Portugal. En Lisboa formó parte una vez más de los menos habituales y buscó una vuelta a casa. Al FC Sion. Al acabar su cesión y, tras volver a un buen nivel, el club no pudo hacer frente a su fichaje. De vuelta en el Sporting, el club lisboeta le consideró un activo a vender y se marchó por apenas 400.000 euros al Friburgo.

Una vez más se convirtió en un hombre importante y reconoció estar feliz pero fue traspasado. 1,6 millones mediante, acabó en el Rennes. Allí, a pesar de lesiones y alguna suspensión, fue un jugador con relevancia y permaneció tres temporadas con los franceses. Luego, de vuelta a Alemania, pero al Eintracht. En Frankfurt jugó el último tramo de su carrera hasta colgar las botas cuando acabó esta campaña. El fin a una carrera que ha durado "17 años maravillosos", según explicó en su carta de despedida.

Después de esta despedida, el goleador de tan ingrato partido en la memoria colectiva de España se ha pasado a los micrófonos y es comentarista en la cadena suiza blue Sports Romandie, que cuenta con los derechos de emisión de la Champions League, la Europa League y la Liga nacional en el territorio helvético. Así, si decide viajar a Suiza y ver algún enfrentamiento en el fútbol europeo podrá ver y escuchar al que un día le amargó la primera noche previa a una de las más felices de su vida.

Familia de fútbol

Fernandes tiene más inquietudes además del fútbol. Además de su trabajo como comentarista, también esta graduado en administración y gestión de empresas y habla hasta siete idiomas: portugués, criollo, francés, alemán, italiano, español y algo de chino "por diversión", según explicó en la prensa alemana.

Está casado y tiene dos hijas en su familia más cercana pero si se revisa su árbol genealógico se encuentra que los Fernandes son una familia de fútbol. Gelson es primo de Manuel Fernandes, ex del Valencia ahora en el Kayserispor, Edimilson Fernandes, futbolista del Mainz, Cabral, que pasó por el filial del Sevilla, Elton Monteiro, jugador del Laussanne y Ulises García, futbolsita del Young Boys.