Racic y la justicia de la evolución natural
Hasta ayer el serbio era el futbolista menos usado por Gracia, pero el navarro le dio galones y Uros respondió con seis recuperaciones y buen toque de balón.
Uno de los futbolistas llamados a dar un paso al frente esta temporada en el Valencia es Uros Racic. El futbolista regresó esta temporada a la entidad tras vivir una cesión en el Famalicao donde exhibió una gran progresión, por ello se le consideró válido en un Valencia en el que se habían marchado Dani Parejo y Françis Coquelin. La idea con el serbio era mantenerlo como jugador de rotación y que poco a poco fuera aprendiendo del que estaba llamado a ser su mentor en la medular: Geoffrey Kondogbia.
Pero el ya futbolista Atlético ha pasado a la historia che y con ello Uros ha quedado 'al descubierto' como único centrocampista de corte defensivo en la plantilla. Sin más dilación, Javi Gracia le dio la titularidad ante el Real Madrid, en la que fue su primera gran cita como blanquinegro, y su respuesta no pudo haber sido mejor. Su 1,93, su envergadura y la confianza que le dio tener a Carlos Soler al lado le llevaron a poder centrarse en las labores de destrucción que tanto necesitaba su equipo al tener enfrente a los Modric, Isco, Asensio o Valverde.
Las sensaciones con el centrocampistas fueron más que notables, pues secó al futbolista llamado a tener protagonismo en la mediapunta blanca, Isco. Pero mirando las estadísticas, Racic ayer dio un giro de 180 grados a todas ellas. Porque, para empezar, el serbio afrontó el encuentro desde el once pese a que hasta ayer era el futbolista que menos había empleado Javi Gracia. Es cierto que el navarro le había dotado de una continuidad progresiva -ha disputado seis encuentros-, pero en lo que se refiere a galones, hasta ayer no fue su momento, de hecho en la única titularidad que había protagonizado hasta la fecha, formó junto a Kondogbia en un equipo en el que sobró músculo y faltó profundidad.
Pero ayer junto a Carlos Soler encontró una buena conexión y una sintonía que llaman al optimismo. Porque, por otra parte, su buena faceta de 'destructor' quedó enaltecida con las seis recuperaciones que logró sin recibir cartulina además de las labores de intimidación que siempre supone tener enfrente a un jugador de su tamaño. Además, en su gran faceta a mejorar que es el protagonismo con el balón, Uros se fue soltando progresivamente hasta el punto de que de sus botas nació la jugada que concluyó en el segundo gol, en un contraataque que él mismo se atrevió a comandar y con un buen pase en profundidad a Maxi Gómez.
Lo de ayer de Racic es el trinfuo del trabajo y de la evolución natural. Para llegar a partir de inicio en esa cita ante todo un Madrid, Racic ha vivido el crecimiento teóricamente lógico de un futbolista, pero que hoy en día con las apuestas de los clubes por la juventud parece cada vez más olvidado. El serbio fue el primer fichaje de Pablo Longoria procedente del Estrella Roja en 2018 cuando tenía 20 años. Antes de instalarse en el primer equipo vivió una primera etapa en el filial, una posterior cesión al Tenerife donde se alzó como titular desde el primer día y un último préstamo la campaña pasada al Famalicao donde disputó 39 encuentros. Racic hoy puede presumir no solo de una victoria ante el Real Madrid, sino de haberse afianzado en la plantilla che, ahora solo queda seguir con esa evolución y saber hasta donde le puede llevar.