El socio de Salah que renace al cobijo de Arteta en el Arsenal
Mohamed Elneny está contando con la confianza del técnico vasco, que le ensalza. La estrella del Liverpool, compañero de selección, fue su padrino en el Basilea.
En el Arsenal, los focos se los llevan otros. Los Aubameyang, Gabriel, Thomas y compañía por sus actuaciones sobre el terreno de juego, e incluso Özil, precisamente por estar apartado de él. Sin embargo, tras la victoria en Old Trafford (0-1), la primera en 2.114 días, Mikel Arteta, al ser cuestionado acerca del partido de sus estrellas, los dirigió hacia otro protagonista, el pivote del equipo y acompañante de Thomas en la sala de máquinas: Mohamed Elneny (Mahalla, Egipto, 28 años).
"Lo que Mo transmite al equipo es especial. Tiene ese tipo de energía como persona... Me gustan los jugadores sin ego, que juegan para el equipo, que quieren contribuir, sin importante qué es, ya sea en el minuto uno o en el 96. O simplemente a través de comentarios positivos todo el tiempo", comenzaba el vasco, que no terminaba ahí. "Contribuye a nuestra cultura y es una persona admirada por todos en el club. Y, ahora, está mostrando sus cualidades como futbolista. Siempre creí que las tenía", finalizaba.
Nadie mejor que su entrenador y excompañero para describirle. Y es que, como bien recuerda The Athletic en un artículo acerca de nuestro protagonista, cuando Elneny llegó al Arsenal, en enero de 2016, el de San Sebastián todavía no se había retirado y compartieron vestuario y un total de 21 minutos sobre el terreno de juego. Su historia, como se extrae de las palabras de su ahora técnico, no ha sido un camino de rosas y su triunfo en el fútbol europeo no se entendería sin el otro gran personaje de su historia: Mohamed Salah.
Bluetooth con Salah y comparación con Schweinsteiger
El Al Mokawloon egipcio, donde compartieron periodo de formación, puso los cimientos a una relación que tomó forma en 2013, cuando Elneny se marchó a un Basilea que ya había fichado a Salah el mercado anterior. En Suiza, el del Liverpool hizo de padrino y traductor para su compañero, que solamente hablaba árabe en ese momento. La conexión que mostraron en el Al Mokawloon fue la que hizo que el ahora centrocampista Gunner siguiese los pasos de su socio.
"Puedo recordar cuando negociaba el traspaso de Salah con el Al Mokawloon y su presidente me dijo que tenía otro jugador para mí. Se refería a Elneny", cuenta a The Athletic Georg Heitz, ahora director deportivo del Chicago Fire de la MLS y por entonces en las filas del Basilea. "Todavía recuerdo lo que dijo: 'Tiene Bluetooth con Salah", rememora. Elneny hizo una prueba con el conjunto suizo tras aquella conversación y no tardó en encandilar al cuerpo técnico. "Tenía muchas cualidades, pero fue su capacidad de pase y su pasión lo que le hacía destacar. ¡Y corría como un caballo!", afirma. Philipp Degen, histórico lateral suizo que se retiró al calor del hogar tras triunfar en Liverpool o Borussia Dortmund, no dudó un instante al verle entrenar por primera vez: "Debéis fichar a este jugador inmediatamente, ¡juega el balón como Schweinsteiger!".
Guendouzi y Emery, un paso atrás
Ya establecido en el Basilea, comenzó a destacar y llamó la atención del Arsenal, que enviaron a Francis Cagigao, uno de sus ojeadores más reputados, a verle en acción, como bien recoge The Athletic. Sus actuaciones cautivaron a un Cagigao que se sentó con Arsène Wenger para tratar su fichaje y, tras sopesarlo, consideraron que sería un refuerzo interesante para el conjunto Gunner, en el mercado invernal de 2016, 12,5 millones de euros mediante.
En Londres, el camino comenzó a espinarse hasta que, en 2018, en contra de la opinión de parte del organigrama del Arsenal, que pensaban que nuestro protagonista era un jugador superior, Matteo Guendouzi fue fichado. El francés, proyecto de futuro que se ganó el favor de Unai Emery, hizo que Elneny buscase acomodo fuera de Inglaterra.
Besiktas y Arteta, dos pasos adelante
El Besiktas turco le acogió con los brazos abiertos y recuperó las sensaciones que le han llevado a ser una de las referencias de la Selección egipcia junto a su amigo Salah en los últimos tiempos (acumula 77 partidos y 6 goles como internacional absoluto). En Turquía fue fundamental y disputó 36 encuentros y jugó más de 3.000 minutos que le valieron la vuelta a Londres con la moral recobrada. En el Emirates, ya no están ni Emery ni Guendouzi, si no Mikel Arteta, su excompañero y gran valedor.
En el curso presente ha hecho suya la Europa League, donde jugó los 90 minutos en las victorias ante el Rapid de Viena (1-2) y el Dundalk (3-0). Mientras que, en la Premier ha hecho lo propio en cuatro de las siete jornadas disputadas, con el mencionado encuentro ante el Manchester United incluido. Ahí, dejó una de las imágenes del partido, una infatigable presión que acabó en pérdida de los Diablos Rojos en el minuto 91, cuando trataban de igualar el choque, que sirven de clara muestra de las aptitudes y actitudes del egipcio. Su resurrección es una realidad. Mérito de Arteta, pero, sobre todo, mérito de Elneny, el socio de Salah.