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REAL MADRID-INTER

Un Meazza madrileño

Federico Jaselli Meazza es nieto de la leyenda ‘nerazzurra’, máximo goleador de la historia del club italiano, y el presidente del Inter Club Madrid.

Federico Jaselli Meazza, nieto de la leyenda interista.
PEPE ANDRES

Hay un rincón de Madrid que esperaba con muchas ganas el partido de esta noche. Se encuentra en la calle Ortega y Gasset, en el Restaurante Lele de Emanuele Friggione, interista desde la cuna, sede del Inter Club Madrid, peña nerazzurra nacida en 2018. Cuenta con 68 socios y un presidente especial: Federico Jaselli Meazza. Ese segundo apellido no es una curiosa casualidad: se trata del nieto del legendario Giuseppe, dos veces campeón del mundo con Italia y máximo goleador en la historia del Inter con 284 tantos en 409 presencias.

"Mi mujer es madrileña y me vine aquí por ella en 2008", cuenta a AS: "El Inter me premió dos años después, con la final del Bernabéu que valió el triplete (2010)". Federico, de 51 años, tenía casi 11 cuando su abuelo falleció (el 21 de agosto de 1979), así que le dejó muchos recuerdos: "Me transmitió la pasión por el fútbol y también intentó entrenarme, aunque me dejó claro que mejor me dedicara a estudiar", dice riendo. Meazza vistió también las camisetas de Milan y Juve, "pero siempre fue interista", y contagió a su nieto más con gestos que con palabras: "Nos regalaba llaveros y escudos nerazzurri todo el rato. Cuando crecí, empezó a llevarme al estadio. Una vez, en los vestuarios, me presentó a Mazzola: dejó de calentar y me saludó. Fue increíble".

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PEPE ANDRES

Mussolini y la Lazio

En el campo, tenía sus costumbres: "Se enfadaba si yo hacía ruido y no estaba atento al partido, y quería irse siempre 15 minutos antes del final, para evitar los atascos". Al llegar y también al marcharse, todo el palco le aplaudía. Ahí empecé a entender su grandeza. En 2010, para los 100 años de su nacimiento, escribió junto con el periodista Marco Pedrazzini un libro, Il mio nome è Giuseppe Meazza: "Fue el primer verdadero ídolo transversal del fútbol italiano. Hasta Benito Mussolini (dictador al mando de Italia entre 1922 y 1945) le intentó convencer para que se fuera a la Lazio. Sin embargo, mi madre siempre me ha contado su sencillez. Los grandes elogios le hacían sentir incluso incómodo".

El 2 de marzo de 1980, antes de un derbi, le dedicaron oficialmente el icónico estadio de San Siro, que Inter y Milan quieren derribar para construir juntos uno más moderno. "Entiendo la necesidad de mejorar y crecer", dice Federico, “pero espero que, entre los escombros, no se lleven también el nombre de mi abuelo”.