La plantilla del Barça se rebela
Los jugadores, tal y como estaba previsto, no se personaron en la mesa de negociación con la entidad y empleados para tratar la baja salarial.
A las diez de la mañana se constituyó la mesa negociadora entre el club y sus empleados para tratar la reducción global de la masa salarial en un 30 por ciento. Tal y como estaba previsto, a la reunión no acudieron los representantes de la primera plantilla y del filial, que acaparan el 70% de el gasto en nóminas. La mesa finalmente se constituyó con la presencia de la responsable de personal del club y el presidente del comité de empresa de la entidad liderando las partes, que a día de hoy mantienen posiciones claramente distanciadas.
Los futbolistas mantienen que la negociación para la rebaja o el aplazamiento de sus fichas es un caso que no puede tratarse en el mismo contexto que el resto de los 540 empleados no deportivos de la entidad, que repercuten en el 4% de lo que se gasta en salarios. El club, por su parte quiere una negociación conjunta para asegurarse que el acuerdo no pueda ser impugnado por motivos legales.
Dentro del vestuario, no obstante, la posición no es monolítica. Para muestra, la renovación anunciada el martes a última hora de la noche de cuatro futbolistas (Piqué, Ter Stegen, De Jong y Lenglet) que prefirieron alargar sus contratos adecuando el cobro de sus fichas a las necesidades planteadas por el club desmarcándose así de una negociación colectiva. Esto supone que a corto plazo los citados jugadores cobrarán menos a cambio de alargar su contrato y recuperar las cantidades que ahora dejarán de percibir a lo largo del tiempo. Es decir, que será un pago que deberá afrontar una nueva junta.
Dentro del club se da por seguro que más futbolistas se sumarán a esta modalidad a pesar de que únicamente De Jong, Ter Stegen y Lenglet no hayan firmado el burofax en el que le comunicaban al club que no iban a presentarse a la reunión de hoy. Según los abogados que asesoran a los jugadores, ambas posturas (la de no presentarse y aceptar una renovación) son perfectamente compatibles.
El club ha marcado como fecha límite para legar a un acuerdo con los trabajadores el 5 de noviembre, dentro dos semanas. En el caso de que cumplido este plazo no se haya llegado a un acuerdo, el club ejecutará la rebaja de manera unilateral y si los afectados no están conformes, sólo les quedará acudir a los tribunales de la autoridad laboral.