Decepcionante empate para un inmaduro Salzburgo

Se enfrentaban dos equipos totalmente contrapuestos, con dinámicas, estilos y perfiles distintos. Un choque de fuerzas que resultó más parejo en el resultado que en las sensaciones durante los noventa minutos.

El Lokomotiv tuvo dos buenas ocasiones generadas por Smolov, ex del Celta, que fueron un espejismo en todo lo que quedaría de mitad. Szoboszlai ya avisó a los quince minutos con un disparo lejano, pero el primer gol fue ruso. Hicieron valer su poderío aéreo con un cabezazo de Éder (1,90m) que abrió el marcador. El RB Salzburgo era más agresivo en sus posesiones (seis remates por tres de los rivales en la primera parte) y, al borde del descanso, una jugada ensayada les otorgó el tan buscado empate. El joven Szoboszlai, quien sacaba los córneres habitualmente, engañó a los defensas para poder recibir cómodo en el pico del área y disparar desde la frontal a gol.

Con toda la suerte que no tuvieron antes del descanso, Junuzovic forzó el 2-1 después de dos rebotes. El Salzburgo se sentía muy cómodo y no temía en ir a buscar el tercero, pero un error de Stankovic, que intentó despejar un cabezazo de Lisakovich prácticamente dentro de su propia portería, propició el empate final. Guilherme, espectacular durante todo el partido, detuvo el mano a mano de Daka en el tiempo de descuento.

Un empate que define a ambos conjuntos. Un RB Salzburgo talentoso pero inexperto para saber jugar con el marcador saca los mismos puntos que un Krasnodar sólido y mucho más inteligente.