El Promesas doblega al Burgos con un gol en el 92'
El filial del Real Valladolid sumó los tres primeros puntos en un choque en el que los burgaleses tuvieron opciones para, al menos, puntuar.
El Real Valladolid Promesas consiguió la primera victoria del curso doblegando al Burgos en un partido competido, en el que el filial blanquivioleta sufrió por momentos ante un buen conjunto visitante, que dispuso de ocasiones, cuanto menos para llevarse un punto de Los Anexos, a donde los locales volvían después de siete meses, además, jugando, además, en césped natural.
El cuadro vallisoletano intentaba tener el esférico, y de hecho lo tenía, aunque fue muy impreciso por culpa de la presión asfixiante de los burgaleses, que percutían y transitaban rápido en busca de la portería de Gaizka Campos. Todas las disputas y segundas jugadas eran para los de Julián Calero, que iban atenazando cada vez más a los blanquivioletas.
A través de tímidos disparos de Juanma, Undabarrena o Saúl Berjón empezaba amenazar el Burgos, que tuvo una clara ocasión a través de Guillermo, en el único error que cometió Gaizka a la hora de defender su puerta en todo el encuentro. El remate del ariete se marchó por poco. Pocos minutos después llegó la mejor oportunidad, que desbarató el guardameta vallisoletano con un despeje a mano cambiada, tras un saque de esquina.
El Promesas llegó al descanso siendo timorato, apocado ante un Burgos físico y ambicioso, que oscureció a los Paulo Vitor, Sergio Benito y Kuki Zalazar. El hispano-uruguayo fue a más en el arranque de la segunda mitad, se creció para intentar liderar a los suyos, siendo el primero que disparó a puerta por parte de los blanquivioletas.
Se asentó poco a poco el filial, mientras que los burgaleses contemporizaban y buscaban salir al contragolpe y que uno de ellos les permitiera adelantarse. Dejaron de tener ocasiones, eso sí, aunque en alguna transición las buscaban. Miguel Rubio y Oriol Rey, inmersos en dinámica de primer equipo con el Real Valladolid, dieron un paso adelante con balón y desde atrás, que confirmó Oriol al pasar al centro del campo, su posición natural.
Javier Baraja atinó con los cambios y estos dieron un plus que terminó de ser decisivo. Dalisson, jugador del Tordesillas (segundo filial), y Castri (juvenil) crearon muchísimos problemas a la veterana defensa del Burgos, que no supo frenarles. Después de un cabezazo al larguero de Undabarrena, el partido acabó decidiéndose en favor de los vallisoletanos.
Oriol Rey recuperó el esférico en el centro del campo, en una acción en la que se pidió mano, y se lo ofreció a Kuki Zalazar, que se encontró como pez en el agua con dos extremos como los jóvenes mencionados. El '10' abrió hacia Dalisson, que se adentró en el área, y 'Trapito' Barovero despejó, dejando el balón muerto para que remachara a la red Uche, en el minuto 92 y medio. Fue en la penúltima jugada: el Burgos marró la última, una falta en la frontal, y lamentó su derrota a pesar de su superioridad en 45 minutos y pese a tener más ocasiones.
