"Abramovich nunca me llamó"
Alberto Rivera, el 'chiquitito' que según Lopera quiso el dueño del Chelsea, recuerda la noche mágica en el Villamarín antes de que el Sevilla juegue ante los blues.
El Chelsea vuelve la próxima semana a enfrentarse a un equipo sevillano y por el imaginario futbolístico de la capital hispalense aparece un nombre, Alberto Rivera. El menudo excentrocampista (Puertollano, 1978) vivió el que probablemente fue su momento o más bien su semana de mayor gloria a comienzos de noviembre de 2005. Los verdiblancos batieron a los blues en el Villamarín, en Champions (1-0) y la Selección española que entonces dirigía Luis Aragonés le convocó días después para un debut que, eso sí, no llegó a producirse.
"Fue un partido espectacular. Ellos tuvieron sus opciones, no las aprovecharon y Dani marcó. Aquel era un equipazo del Chelsea, tenían algunos de los mejores jugadores de ese momento y a Mourinho, que era también el entrenador de moda. Era un claro candidato a ganar la Champions y cuando fuimos allí, que nos metieron 4-0, ya vimos el valor real de lo que era la Champions", dice Rivera sobre aquella mágica noche heliopolitana, el 1 de noviembre de 2005. Pero no fue Dani, héroe goleador, el que más atrajo los focos, al menos durante el post-partido. Manuel Ruiz de Lopera, presidente verdiblanco, reveló que Roman Abramovich le había preguntado en el palco por Rivera, sin nombrar al pivote: "El ruso me dijo que le vendiera al chiquitito".
Alberto sonríe al rememorar aquella historia: "Eran las cosas que tenía Don Manuel... seguro que para darle más notoriedad a la victoria. Posiblemente aquel partido me vino también para que días después me convocara la Selección. ¿Que si me llamó Abramovich? Jaja. No, nunca nadie del Chelsea se puso en contacto conmigo".
Tras salir del Betis en 2009, con el descenso del equipo, Alberto pasó por el Sporting de Gijón y el Elche antes de retirarse y volverse a su ciudad, Puertollano, donde cultiva la pasión por la bici de montaña y hace tecnificación futbolística con niños. "Estoy contento con mi carrera. Igual aquel Betis podría haber conseguido más cosas, pero hubo lesiones importantes (aquella noche del Chelsea precisamente se rompió el cruzado el brasileño Ricardo Oliveira, estrella del equipo) y nos quedamos ahí. Pero era un gran Betis. Pienso que jugar Champions, entre otras cosas, es llegar arriba".
Rivera cree que aquel Chelsea de Mourinho tiene poco que ver con el que el Sevilla se encontrará el martes en Stamford Bridge: "Aquel equipo daba más miedo, porque ganaba la Premier y éste a día de hoy pelea por entrar en Champions. Aunque sigue siendo un equipazo y seguro que se lo pondrá bastante difícil al Sevilla. Los clubes ingleses allí son bastante fuertes. Creo que será una fase de grupos donde los dos van a pelear por el primer puesto. El Sevilla está a un nivel de mucha confianza y puede ganar a cualquiera. Pero entonces nadie apostaba por el Betis y eso le da mucho más valor".