Los de Soto de la Marina debutan jóvenes en el Racing
Pablo Torre, si juega el domingo, recogerá el testigo en el primer equipo de David Concha, Javi Ruisoto, Agustín Bárcena y su padre, Esteban Torre
Hace 55 días, el 21 de agosto, el Racing de Javi Rozada echaba a andar con 18 jugadores, apenas cuatro de la pasada temporada y un montón de canteranos que aspiraban a convencer al míster para quedarse en el primer equipo. Para la sorpresa de muchos, Pablo Torre, el secreto a voces de la cantera verdiblanca, no estaba entre ellos. Alguien dentro del club había convencido a Amorrortu, Pedro Menéndez y Rozada, recién llegados, que el de Soto de la Marina estaba tierno, que el físico no le daba todavía para jugar en el primer equipo. Una semana después, probablemente escamados ante el constante ruido del entorno sobre esa inexplicable ausencia, Pablo fue llamado a filas y en 48 horas se acabó el debate: es un JASP de manual. Joven aunque sobradamente preparado.
Si todo discurre con normalidad, y por lo que ha ido avanzando Rozada con sus alineaciones y Torre con su talento, asistencias y gol (de momento, uno), el de Soto de la Marina tiene todos los números para debutar en partido oficial el próximo domingo frente al Portugalete. Si es así, lo hará mucho antes de poder votar o sacar el carné de conducir. Será precoz, pero no una excepción en la historia racinguista. Incluso se podría decir que seguirá una tradición de su pueblo. Los de Soto de la Marina debutan jóvenes en el Racing. Es más, ni siquiera será el más joven de este pequeño y bello pueblo costero cercano a Santander y perteneciente al municipio de Santa Cruz de Bezana en estrenarse en el primer equipo verdiblanco.
David Concha fue el último de los de Soto que ha jugado en el Racing y su estreno, en Copa del Rey frente al Sevilla, sustituyendo a Javi Barrio, lo llevó a cabo con 17 años y 16 días. Pablo Torre, si juega el domingo, tendrá 17 años, seis meses y 15 días. Javi Ruisoto, otro paisano, debutó en 1981 recién estrenada la mayoría de edad, con 18 años y 11 días, y Esteban Torre, padre de Pablo, debutó también muy joven en el Racing, contra el Levante en 1989, con 18 años, tres meses y 6 días. El primero del pueblo que llegó a jugar en el Racing, Agustín Bárcena, debutó en 1949 más talludito, con 25 años y 5 días.
Si su estreno se produce contra el Portugalete, no hay posibilidad alguna de que su importancia en el juego del Racing pase desapercibida al entrenador del equipo rival a la hora de preparar el partido. En el banquillo portugalujo estará Ezequiel Loza, que fue durante dos temporadas el máximo responsable de la cantera racinguista en la que ya por entonces, en edad infantil y cadete, Pablo Torre era la joya de la corona.