Bordalás le da vueltas a su sistema inamovible
El técnico del Getafe introduce variantes para sorprender y que su equipo evolucione. El rol de los jugadores de banda es lo que más destaca.
Todo el mundo conoce la forma de jugar del Getafe. Más allá de la intensidad y el juego directo que son seña de identidad de los de Bordalás, el técnico azulón le está dando una vuelta esta temporada a su sistema para tratar de sorprender a los rivales y optimizar el rendimiento de sus mejores jugadores. Aunque en pretemporada probó algunos momentos con una defensa de tres, desde que empezó LaLiga su apuesta es continuar con el 4-4-2 que tan buenos resultados le ha dado en el Coliseum desde que cogió al equipo en Segunda División. Tener cuatro delanteros de nivel en la plantilla es innegociable y en este mercado se notó al ser la línea que antes se cerró.
A partir de ahí el técnico ha movido piezas, sobre todo en las bandas. Por convicción y hasta ahora también por necesidad, ha jugado con doble lateral en ambos costados. Sin embargo, Cucurella y Nyom no juegan como el año pasado. Ambos han ganado mucho peso ofensivo. Cucu jugando más por dentro y con mayor proyección de cara al gol (ya lo aprovechó con su primer tanto ante el Betis). El lateral lo deja libre para Olivera. En la derecha Nyom tiene la consigna de llegar más a zonas de peligro, relegando a Damián a labores mucho más defensivas.
También ha cambiado el rol de los centrocampista. Arambarri hace ahora un despliegue mayor y suele ser el primero en lanzar la presión de su equipo. Mientras, Maksimovic ayuda más en la salida de balón y se incrusta entre los centrales con frecuencia. Djené se ha hecho con el brazalete definitivamente y es el jefe desde atrás mandando en una defensa que arriesga jugando adelantadísima. Retoques de un equipo hecho al que Bordalás quiere exprimir en su rendimiento. Con las últimas incorporaciones puede haber más variantes. En este caso serán ofensivas.