Matheus y el dorsal covid
No ha sido todavía presentado, apenas se ha entrenado con sus nuevos compañeros por una lesión y fue objeto de una novatada a la hora de elegir dorsal. Su nombre: Matheus Fernandes.
Matheus Fernandes es seguramente el jugador menos conocido de la actual plantilla de Ronald Koeman. De hecho, ha sido el propio club el encargado de que su nombre se publicite lo menos posible y que aparezca bien lejos del foco mediático. Tanto es así que es el único fichaje de este verano que todavía no ha sido presentado, cuando llevamos ya casi dos meses de competición. Una situación, tan extraña como anómala, que a día de hoy el club no tiene intención de reconducir.
Matheus fue fichado por el Barcelona el 31 de enero de este año por siete millones de euros más tres en variables al Palmeiras brasileño. Venía con la etiqueta de centrocampista con vocación defensiva; en una entrevista llegó a asegurar que su juego era muy parecido al de Sergio Busquets. El club decidió cederlo hasta final de temporada al Valladolid. En el equipo pucelano dio pocas muestras de su afirmación respecto a Busquets: jugó tres partidos, dos como titular y apenas sumó 165 minutos.
En el Barcelona, su paso está siendo de puntillas. Empezó la pretemporada a mediados de agosto, ejercitándose junto a los cedidos y fichajes de la temporada -él contaba con ambos componentes-, pero cuando se reincorporaron el resto de jugadores de la plantilla, una lesión en los isquiotibiales le apartó del grupo. Llegó a salir en la foto de la presentación del Gamper, pese a que ya estaba lesionado.
De carácter tímido y poco hablador, Matheus se ha refugiado en Coutinho para adaptarse lo antes posible. Ambos ofrecen una imagen distinta del brasileño extrovertido y dicharachero que tanto ha asomado en el vestuario blaugrana. “Son de la otra parte de Brasil, la de Rivaldo y compañía”, aseguran dentro del vestuario.
Matheus también ha pagado ya la novatada del nuevo, aunque casi sin enterarse. A la hora de elegir dorsales, más o menos todos en la plantilla tenían claro que no querían el 19, porque es conocido como “el dorsal covid”. De hecho, el delantero Martin Braithwaite estuvo varios días buscando la forma de quitárselo de encima, hasta que consiguió hacerse con el 9 de Luis Suárez. En principio quedaban el 4, el 12, el 19 y el 25 a repartir entre tres jugadores. Ronald Araujo recordó que él había jugado toda la pretemporada con el 4 a la espalda, por lo que no había ninguna duda sobre su propiedad, mientras que Riqui Puig se apresuró en escoger el 12 que había dejado libre Rafinha. Así pues, a Matheus le quedaba el 19 o el 25, pero el delegado, Carles Naval, le hizo ver que ese número en España corresponde tradicionalmente a un portero -su propietario podría ser Iñaki Peña-, por lo que finalmente tuvo que escoger el dorsal maldito.
Ahora está por ver cuántas veces veremos a Matheus esta temporada saltar al campo con el número 19. Por ahora, la única posibilidad apunta en una presentación, que el club sigue obviando de una manera tan extraña como insólita para un fichaje del FC Barcelona.