El Atlético pinchó en la operación salida: del atasco al 'clausulazo'
El equipo rojiblanco vio marchar a dos titulares (Morata y Thomas), uno a última hora, y se queda con jugadores puestos en el escaparate. Sólo pudo traspasar a Kalinic y a Caio.
El mercado de fichajes se cerró este lunes con terremoto en el Atlético. Se marchó Thomas y no otros futbolistas que tenían la puerta abierta desde hace semanas, así que el primer balance habla de una operación salida fallida. El club afrontó todas las operaciones (e intentos) bajo la premisa del ‘dejen salir antes de entrar’ y, como casi nadie se ha querido ir, eso le limitó hasta el último día. Y ha acabado siendo un problema.
Desde que acabó la temporada pasada, había una lista de futbolistas con el futuro incierto en el Atleti. Algunos a los que se les buscaba destino y otros en el escaparate por si llegaba una oferta interesante. Los intransferibles estaban claros (Oblak, Giménez, Lodi, Koke, Saúl…) y el grupo de los que no lo tenían tan claro, también: Lemar, Herrera, Diego Costa, Vitolo, Saponjic, un lateral derecho (Arias o Vrsaljko)…
Caio, Arias, Kalinic, Morata...
El club intentaba hacer caja, pero las ofertas no llegaban. Sólo el traspaso de Caio Henrique (8 millones) se ajustó a los deseos de la directiva. Arias se puso en venta y, tras varias semanas coqueteando con el Everton, finalmente se marchó al Leverkusen, pero cedido, aunque con una opción de compra para el próximo verano. Montero también salió en forma de cesión, al Besiktas. El otro traspaso fue el de Kalinic, pero a precio de saldo y sobre la bocina. Unos 2 millones saca por su desembarco en el Hellas Verona. Y Morata, la salida más importante del plantel, también se va a préstamo (por 10 millones al año). Los casos de Mollejo y Nehuén son distintos, pues el club no quería desprenderse de ellos, sólo una cesión de aprendizaje.
Es decir, los planes iniciales no le han salido al Atlético. Cuando se lanzó a por un nueve, pensó en que saliera Costa, pero acabó yéndose Morata; cuando ató a Torreira, las miradas se volvieron hacia Herrera y Lemar, que también siguen en busca de redención y el que voló fue Thomas. En un mercado complicado por las apreturas económicas, el Atleti no se desenvolvió con soltura. Y sí, al final hizo caja, pero demasiado tarde y del modo que no deseaba Simeone...