Bartomeu se lo piensa (II)
El presidente del Barça le da vueltas hace dos semanas a su posible dimisión cuando las firmas validadas para el Voto de Censura alcancen las 15.621.
Hace dos semanas, Josep Maria Bartomeu ya andaba dándole vueltas a la cabeza a una posible dimisión. Las 20.687 firmas presentadas por Més que una Moció, la plataforma que une a tres precandidatos a la presidencia (Jordi Farré, Víctor Font y Lluís Fernández Alá) ocho grupos de opinión, supusieron un golpe durísimo para el presidente. Su prime pensamiento, sin embargo, fue aguantar. Los rumores de que un buen número de firmas podrían estar compradas o ser inválidas le invitaron a ser prudente y a esperar a que la Mesa del Voto de Censura se constituyese.
Sin embargo, el espectacular ritmo de firmas validadas, que ya ha pasado los 10.000, permite pensar que pronto se alcanzarán las 16.521, lo que obligaría a fijar una fecha para que los socios votasen si echan a Bartomeu. Para ello, se necesitaría que dos tercios votasen sí, siempre en el caso de que votase al menos el 10 por ciento de la masa social. Sin embargo, Bartomeu podría evitar verse en esa situación de ser el primer presidente derrocado por una moción de censura en la historia del Barça. En el cargo desde el 23 de enero de 2014, Bartomeu preferiría, en el caso de dimitir, evitar la humillación de que una gran mayoría de los socios le echase del club. Algunos directivos le recomiendan dar un paso al lado y marcharse con él. Otros le animan a seguir. En eso está Bartomeu.
Pero hay voces que piensan lo contrario. Toni Freixa, candidato oficial a la presidencia del club azulgrana, solicitó este viernes retirar la moción de censura. Ese punto conservador del socio del Barça, ahora que el club parece entre comillas pacificado, podría invitar a evitar más incendios y que el socio permitiese a Bartomeu agotar su mandato una vez que ya ha convocado elecciones.
Si Bartomeu se va y las elecciones se adelantan, los candidatos oficiales (no los precandidatos) tendrán que comprometerse a avalar 120 millones de euros, un 15% del presupuesto del Barça en la temporada 2020-21, que bajará a 800 millones. Bartomeu no teme una acción de responsabilidad porque acumula beneficios de 211 en los últimos diez años, según informó La Vanguardia. El ritmo de validación de papeletas resultará clave para saber cuándo toma una decisión Bartomeu. De momento, se lo piensa.