Alarma Hazard
Se quiere evitar una cronificación de la situación del belga, que debe ser el líder del proyecto. En siete años en el Chelsea se perdió sólo 20 partidos.
Hazard estaba en la grada del Di Stéfano viendo el partido ante el Valladolid. Por la mañana había sido protagonista de la noticia del día. Volvía a caer lesionado, esta vez con una lesión muscular que el club no ha identificado y que le mantendrá fuera de los terrenos de juego un mes más. Hazard, escondido tras una gorra oscura y la mascarilla que es obligatoria, interactuó con sus compañeros, relajado. En el descanso, Florentino se acercó a él para saber de primera mano el estado del que debía ser el buque insignia del proyecto desde la temporada pasada. Ya, a estas alturas, han saltado las alarmas en la entidad blanca por la situación que el belga protagoniza.
Parece que una maldición ha caído sobre Hazard como ocurrió antes con otros madridistas como Prosinecki, Woodgate, Robben o Bale. El belga sólo se perdió en el Chelsea 20 partidos en siete temporadas. En las dos últimas, sólo estuvo fuera tres. En cambio, en un curso y el arranque del otro en el Madrid (un año y dos meses) ha estado fuera por lesión 23 encuentros. Pero más allá de esa mala suerte que nadie podía intuir, preocupa en las altas esferas que el problema se cronifique. Incluso podría hacer cambiar los planes de cesión de Jovic en esta parte final del mercado, pues Zidane quería al belga como pareja de ataque de Benzema para jugar con dos delanteros y Jovic (como ha hecho ante Betis y Valladolid) puede interpretar ese rol.
La entrada de Meunier desencadenó los males del atacante belga, que fue fichado por el Madrid por 100 millones de euros fijos más 40 en variables cuando sólo le quedaba un año de contrato en el Chelsea. Fue un 26 de noviembre en el 2-2 ante el PSG. Pero antes de ese partido, Hazard ya se había perdido cinco de 13 jugados en Liga. Llegó a la pretemporada con un claro sobrepeso que el mismo jugador llegó a admitir. "En un mal día peso 77 kilos, pero este verano llegué a los 80 y los bajé en diez días", reconoció el atacante en L'Equipe, que cobra 15 millones netos por campaña, el tope salarial en el que también estaba Bale y en el que se encuentra Ramos. Después de este verano se ha vuelto a repetir la escena… Hazard llegó a Valdebebas pasado de peso.
El problema.
Más allá del riesgo para las lesiones que ese factor supone, el problema de Hazard, según apuntan los médicos de la entidad, es que ha podido cambiar la pisada por las molestias que sigue sintiendo en el tobillo cuando lo somete a grandes esfuerzos. Después de dos periodos de baja por la fisura en el peroné distal de su tobillo derecho Hazard decidió operarse para no poner en peligro la Eurocopa que debía jugarse el pasado verano y que quedó aplazada por la pandemia. Se le practicó la cirugía en Dallas el 5 de marzo. El encargado de llevar a cabo la operación ha sido el reputado doctor Eugene Curry. El punto clave de la operación estaba en la placa de titanio que el jugador lleva instalada desde junio de 2017, cuando fue operado por una fractura de tobillo. Esa primera cirugía, como demuestran los pocos partidos que se perdió con el Chelsea, le dejó en perfecto estado.
Ahora, la situación de Hazard comienza a estar rodeada de un cierto misterio. Lo fue el anuncio de su última lesión muscular. Entrenó con normalidad en la previa del encuentro, Zidane le convocó a las 15:30 y no fue hasta el día siguiente cuando el belga alertó de que estaba lesionado (no lo hizo en el entrenamiento, siendo una cuestión muscular). La reacción del club ha sido rápida: ya no hay prisa alguna con su reaparición. Ni siquiera se apurará para que llegue al Clásico del próximo 24 de octubre. Zidane interpreta que la temporada es larga y prefiere tener a un Hazard con el tanto por ciento de grasa óptimo en su cuerpo y con la confianza plena de no tener molestias en el tobillo operado. "Ha tenido un problema gordo", se le llegó a escapar al técnico en conferencia de prensa. Y esperará con paciencia al Hazard del Chelsea.