"En la RD del Congo, cuando un jugador lo hace bien la afición le lanza billetes"
El español Julio César Gómez, nuevo entrenador del Simba, relata en AS cómo están siendo sus primeras semanas en la RD del Congo.
Julio César Gómez será el único español que participe esta temporada en la Ligue 1 de la Republica Dominicana del Congo. Lo hará tras firmar el pasado mes de agosto como entrenador del Simba, un club modesto con sede en Kolwezi. "Conozco la ciudad y me preguntaron que cuánto quería cobrar por dirigir al equipo. Les dije una cantidad elevada porque entrenar en la RD del Congo no estaba entre mis prioridades, pero llegaron. La propuesta me inspiró confianza y, teniendo en cuenta cómo estaba yendo 2020 y que me pagaban la mitad por adelantado, decidí aceptar", confiesa Julio César, gran conocedor del país tras sus repetidas visitas en busca de talento: "Ya había estado aquí seis o siete veces. Cuando organizaba los campus del Real Madrid en Estados Unidos conocí a muchas personas. Entre ellas un congoleño que me ofreció participar en un proyecto conjunto con el gobierno. Viajamos por el país buscando a los mejores para jugar un torneo internacional. Es increíble la cantidad de puertas que te puede abrir el Madrid".
Uno de esos torneos se disputó en Dubái. Julio César Gómez fue el encargado de dirigir al combinado congoleño, que arrasó. Desde ese momento, el español comenzó a ser reconocido en el país. "Cada vez que iba a una provincia me ofrecían dirigir a su equipo", recuerda Gómez, que rechazó cada una de las propuestas anteriores a Simba: "Entrenar en la RD del Congo nunca estuvo en mis planes". El madrileño, uno de los fundadores de la escuela Ciudad de Getafe, donde jugó sus primeros encuentros Achraf Hakimi, viajó el pasado mes de agosto hasta Kolwezi, situada en la provincia minera de Lualaba, proveedora de cobalto, cobre, estaño, radio, diamantes y coltán. "Representa el 40% del PIB de la RD del Congo", descubre Julio César, quien se ha encontrado un club cuyo mayor activo es su afición: "Entrenamos con dos o tres mil personas en la grada. Los partidos de pretemporada son a puerta cerrada y, aún así, vienen unas cinco mil personas y acabamos de inaugurar un estadio, el Dominique Dior, para 15.000 espectadores". Tras quedar en mitad de tabla la pasada temporada, Simba espera que la llegada de Gómez se traduzca en un salto competitivo: "El objetivo es colocar al club entre los mejores del país, pero no va a ser fácil. Aquí hay dos equipos muy fuertes: Mazembe y AS Vita Club. No solo a nivel nacional, también continental. Tienen una estructura profesional y es prácticamente imposible competir contra ellos. Debemos estar un escalón por debajo".
A pesar de llevar ya varias semanas en la RD del Congo, Julio César Gómez no deja de sorprenderse: "El otro día uno de nuestros nuevos fichajes metió un gol impresionante. Se acercó a la grada a celebrarlo y le llovieron billetes. Caía dinero real de la grada. Es algo que jamás había visto. Aquí, cuando un jugador lo hace bien le dan dinero como propina. A mi me han intentado dar. Billetes pequeños, por supuesto. Es impresionante la manera que tienen de vivir el fútbol". En el lado negativo, Julio César destaca el modo en el que viven algunos futbolistas: "Nuestra estrella cobra 1.000 dólares, pero hay jugadores que no perciben más de 400. Viven en casas que le proporciona el club y no son las mejores condiciones para futbolistas profesionales". Por no hablar de la Covid-19: "Parece que no existe. Pocos llevan mascarilla y nadie guarda la distancia de seguridad. Están muy acostumbrados a lidiar con todo tipo de enfermedades". El español cree que, como la sociedad, el fútbol africano está en las antípodas del europeo: "Cada vez más, la gente va al campo como el que va al teatro. Y en las categorías más modestas a veces no hay ni aficionados. Las estructuras son profesionales, pero falta el soporte. En la RD del Congo sabes que la gente nunca va a fallar. Siempre habrá gente dispuesta a ir a animar al estadio".
Hasta el momento, Julio César Gómez ha dirigido siete amistosos de pretemporada con pleno de victorias. Su buena racha, sin embargo, no frena las voces que se preguntan por qué fue un español en elegido para sentarse en el banquillo del Simba: "Dicen que cobro mucho para lo poco que conozco el fútbol congoleño. Que aquí se juega de otra forma. Son voces que estoy callando con victorias, pero no voy a ganar todos los partidos. Llegarán las derrotas y, entonces, volverán a aparecer las críticas". El técnico madrileño no pretende revolucionar el fútbol congoleño, pero sí mejorar una metodología anclada en el pasado: "El resto de equipos matan a los jugadores. Que si correr, que si saltar... Todo sin balón. Es como retroceder en el tiempo. Yo he traído un entrenamiento globalizado, todo con balón y en el que los jugadores imitan situaciones reales del juego. Les parece extraño, pero lo están valorando". Tan solo queda una semana para el inicio de la Ligue 1, momento en el que Julio César Gómez deberá demostrar que fue la elección correcta. "Esperan mucho de mí", manifiesta el español, cuyo salario será financiado íntegramente por el gobierno de la provincia: "Somos el equipo referencia de Lualaba".