La prueba del nueve
El duelo del Villamarín puede marcar una maniobra de última hora del Madrid en el mercado para traer un ariete. Hazard y Asensio, otra vez fuera. Pellegrini completa el morbo.
El arco de posibilidades de que el Madrid traiga un nueve que se reparta la pesada carga del gol con Benzema, que debería vivir en una burbuja, va desde el no absoluto del club hasta el todo es posible hasta el 5 de octubre que entona Zidane en tono de súplica a quien le pregunta. Vamos, que está crudo.
El curso pasado, Sergio Ramos marcó tantos goles (13) como Rodrygo, Bale, Jovic y Mariano juntos, y aún así el Madrid ha decidido no ir al mercado atendiendo a dos argumentos, ambos razonables: los efectos ruinosos de la pandemia y la hucha para Mbappé. A cambio, ha vendido canteranos por 100 millones. Pero Zidane mira más cerca y dejó un mensaje en Anoeta al no poner siquiera a calentar a Mayoral (la próxima fuente de ingresos) y Jovic con un 0-0 encañonándole (Mariano sigue siendo invisible). No ha habido respuesta. Parece que en esto el francés lleva las de perder, pero un mal resultado ante el Betis puede ablandar a Florentino si intuye peligro de año tirado (sigue el partido en directo en As.com).
Y es que el francés también tiene sus argumentos. En ninguno de los nueve últimos partidos del curso pasado, en los que se decidió el título, el Madrid marcó más de dos goles. Fueron Courtois y la aplicación defensiva los factores que le llevaron al éxito. En ese tramo crucial Jovic jugó 30 minutos y Mariano, 20. Ninguno de los dos pintó nada. Y nada hace indicar que vaya cambiar su suerte. Sólo un segundo partido sin victoria podría declarar el estado de excepción. Y la excepción es que llegue un nueve transitorio.
Hazard, que va para caso, se quedó en Madrid, como Asensio, que tampoco es seguro de gol (seis en su mejor año). En cambio, está listo Odegaard tras el sí pero no de los test COVID. Y se da por seguro que Casemiro, sorprendente suplente en el estreno, tendrá plaza. También parece claro que Vinicius seguirá como titular mientras el belga se afina y Modric, Kroos, Odegaard y Valverde se repartirán tres puestos.
Un Betis blindado
En el Betis ha cambiado el viento. El club fichó a Pellegrini, que a sus 67 años aún mantiene una buena reputación, para acompasar la calidad de la plantilla con los resultados. El chileno fue el primer comandante de la segunda era Florentino (2009). Sólo perdió 7 partidos de 48, pero fueron los que no debía: el alcorconazo, los dos ante el Barça y el de octavos de Champions ante el Lyon, fracaso que no volvió a repetirse hasta el curso pasado. Así que al presidente, los 96 puntos, segundo mejor registro histórico del club, le parecieron una defensa endeble tras haber gastado 258 millones en su mayor juerga de fichajes: Cristiano, Kaká, Benzema, Xabi Alonso, Albiol…
Luego, El Ingeniero subió y bajó (Málaga, City, al que hizo campeón, China y West Ham) hasta llegar a un Betis deprimido que empieza a ver la vida de otra forma: tres victorias en los tres partidos de minipretemporada y dos más en esta Liga sin encajar un gol repitiendo once y con sólo un fichaje en él (el chileno Bravo). Hoy podría insistir en esa alineación triunfal o cambiarla mínimamente: Sanabria, que regresa de su cesión en el Genoa y estaba otra vez en la puerta de salida, por Borja Iglesias, que anda en apagón. Loren, tras una larga baja por COVID, ha perdido el sitio, Por detrás estará la cuadrilla del arte: Fekir, Joaquín y Canales. Un equipo que suena bien y que ya le ganó a esta tropa de Zidane antes del estado de alarma. Fue la última derrota del Madrid en la Liga. Un aviso para este campeón corto de balas.