La sala de espera del mediocentro
Con la llegada de Keidi Bare, Álex López vuelve a quedarse sin plaza mientras que Lozano jugará un papel secundario a la espera de las salidas.
La llegada de Keidi Bare, quien no podrá ser inscrito hasta que el Espanyol libere una pequeña parte de su límite salarial, agrega un nuevo inquilino al mediocentro, sin duda la posición más poblada de una plantilla que aún debe sufrir cambios de aquí al 5 de octubre. El albanés, que ha costado dos millones, llega para ser una pieza clave en el ascenso, con su juventud a la par que experiencia en la categoría. Él y Fran Mérida son las grandes apuestas, aunque el mercado determinará quienes serán su competencia.
Marc Roca, la venta que ayudará a la entidad a airear su tesorería y a cumplir con los requisitos salariales a corto plazo, debe salir al igual que Sergi Darder, quien tiene propuestas de Primera aunque por el momento no encajan ni en sus pretensiones deportivas ni económicas. No obstante, a medida que se acerque ese día 5 se deberá tomar una decisión. Si estas dos salidas finalmente se concretan, David López se afianzará como la alternativa al mediocampo, incluso podría desplazar su posición a la de central en caso de que se traspase a Leandro Cabrera, aunque por ahora la dirección deportiva se muestra inflexible con el precio.
En la sala de espera restan Álex López y Pol Lozano. El primero de ellos está un escalón por debajo del segundo, tanto en minutos en la pretemporada como en los dos encuentros jugados de LaLiga SmartBank. Después de una cesión el curso pasado, el de Terrassa se enfrenta de nuevo a una delicada situación. Para Lozano, en cambio, el curso podría significar otra campaña en el primer equipo pero con pocos minutos. El curso pasado jugó 749 minutos aunque pudo alternar sus partidos con los del filial.