Los riesgos que el Espanyol ha decidido asumir con Keidi Bare
El mediocentro no podrá ser inscrito si no hay salidas, ni tampoco pueden darle una ficha del filial como a Óscar Gil. Por el contrario, no ocupa plaza de foráneo.
El cuarto fichaje del Espanyol 2020-21 tras Fran Mérida, Miguel Llambrich 'Miguelón' y Óscar Gil entraña una dificultad. Un suspense que el club espera solventar cuanto antes. A mucho tardar, el próximo 5 de octubre. La cuestión es que Keidi Bare, que firmará procedente del Málaga por dos millones (y uno más en variables) hasta 2024, no podrá por el momento jugar con su nuevo equipo.
Las exigencias de un límite salarial rebasado ya antes de su llegada impiden que el mediocentro pueda ser inmediatamente inscrito. Necesita el Espanyol concretar alguna salida para proceder a su alistamiento en LaLiga. Por fortuna para el club perico, el salario de Keidi no será demasiado elevado y, aunque habrá que sumarle la parte correspondiente de su amortización, no será necesaria una gran venta para darle cabida. Álex López o Víctor Campuzano pueden darle la llave de entrada, en función de las condiciones de sus salidas, si se trata de cesiones y qué parte de sus fichas asumen los clubes de destino.
El otro obstáculo para Keidi Bare es que no puede repetir el Espanyol el procedimiento de ingeniería financiera que sí ha implementado con Óscar Gil, de 22 años, quien a efectos de LaLiga cuenta con un dorsal de jugador del filial, el 27, a pesar de que jamás ha jugado ni jugará en Segunda B con el conjunto perico. En el caso de Keidi, el pasado 28 de agosto cumplió 23 años, por lo que ya no puede ser inscrito con el B, como sí le sucedía en el Málaga la pasada campaña.
En el otro lado de la moneda se encuentra una ventaja. A pesar de que el mediocampista es albanés, un país no comunitario, no deberá ocupar una plaza de foráneo, ya que –al margen de que a raíz de la Ley Bosman países como el suyo, en vías de entrar en la Unión Europea, sí contarían como comunitarios para la FIFA– Keidi Bare cuenta con pasaporte griego. Así que su entrada no dependerá de una hipotética salida de Matías Vargas, habida cuenta de que el argentino y Wu Lei copan hoy por hoy las dos fichas disponibles para extranjeros.
En cualquier caso, está claro que se arriesga el Espanyol al concretar el fichaje de un futbolista al que no puede inscribir, y más tratándose del más caro por ahora en este mercado de verano.
Sin embargo, ha preferido pasar a la acción a sabiendas que en el peor de los casos puede acabar en una cesión hasta enero que perderlo para siempre, ya que sumaba otros pretendientes en Italia que hacían peligrar un acuerdo que llevaba más de dos meses cerrado, desde que AS lo destapó el pasado 19 de julio. Ahora es cuestión de que se den los condicionantes para que Keidi Bare pueda vestir la camiseta perica.