La motivación de Marcelo

Marcelo ya es historia del Real Madrid, pero puede serlo aún más. Si jugase 19 encuentros (lleva 509), superaría a Roberto Carlos (527) en partidos con el Real Madrid. Un tesoro reluciente, pues no sólo se trata de hacerle el sorpasso a una leyenda blanca, sino a un referente y amigo. Son 19 partidos los que necesita, una cifra asequible a pesar de haber dejado de ser indiscutible. Por detrás ya están Chendo (497), Amancio (471) o Butragueño (463), entre otros.

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El 12 no encuentra su fútbol y eso es un problema, pero esto es una motivación que le hace no bajar los brazos. Atraviesa uno de los momentos más delicados de su carrera deportiva: ha perdido la titularidad en detrimento de Mendy y el debate sobre si debía salir él en lugar de Reguilón era latente. Para colmo, las lesiones le están azotando con dureza: la temporada pasada sufrió hasta cinco diferentes (lesión en el cuello, tirón muscular, traumatismo, lesión en la pantorrilla y lesión del aductor). Un historial médico tímidamente preocupante.

Pero hay luz al final del túnel y no se rinde. La temporada pasada jugó 23 partidos entre todas las competiciones (15 de Liga, 4 de Champions, 3 de Copa y 1 de Supercopa). En su ADN no está conformarse con lo mínimo, él es ambicioso y quiere recuperar el puesto, pero sabe que incluso moviéndose en esos registros conseguiría superar a su compatriota y acechar el top 10 histórico, marcado por Míchel con 559 partidos.

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Las comparaciones entre los dos brasileños rozan el calco. Roberto Carlos ha jugado sólo 12 partidos más en Liga (370 por 358 de Marcelo), 10 más en Champions (107 por 97) y exactamente los mismos en Copa del Rey (33 ambos). Hasta en minutos de blanco se mueven en registros similares. Roberto Carlos jugó 46.374' con el Real Madrid entre todas las competiciones; Marcelo, por su parte, 41.083'. En cuanto a palmarés, Roberto Carlos tiene tres Champions y cuatro Ligas, mientras que Marcelo cuatro Champions y cinco Ligas pero, eso sí, ningún Mundial, por uno de su compatriota (Corea, 2002).

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Marce, como le llaman en el vestuario, tiene al alcance otro récord de blanco, pero para ello debe trabajar dos facetas fundamentales. La primera, recuperar el fútbol que le hizo erigirse como uno de los mejores laterales del mundo, seis veces seleccionado para el once ideal de la FIFA, tres para el de la UEFA, dos para el de los mundiales y, tanto para Goal como para France Football, en el once ideal de la década. La segunda, el físico. Ha perdido resistencia y agilidad con respecto a otras temporadas, mostrándose más vulnerable. Ese jugador que subía y bajaba la banda sin cansarse debe reaparecer.

Zidane confía en que con trabajo y entrenamiento se reencontrará. Sabe que tiene un jugón y no va a perder la fe tan fácilmente. Acaba contrato en 2022, con 34 años: al segundo capitán le quedan dos temporadas en el Madrid, salvo renovación. Él ante todo quiere ser un ejemplo de profesionalidad y saber estar: ni un reproche ni una mala cara pese a contar menos. Marcelo ya es historia del Real Madrid, pero puede serlo aún más. Quiere serlo aún más. Está a 19 partidos de Roberto Carlos.