Marcelo, en la cuerda floja
A pesar del sorpasso de Mendy, sigue siendo un pilar importante para el vestuario, pero tiene 32 años y acaba contrato en 2022. Está obligado a reaparecer.
Suena raro, pero esta temporada Marcelo (Río de Janeiro, 32 años) no ha sido el lateral izquierdo con más minutos del Real Madrid. Y Mendy tiene la culpa. El de Meulan-en-Yvelines ha ido progresivamente de menos a más, adaptándose al juego del equipo y convirtiéndose en el carrilero zurdo titular. El sorpasso es una realidad y la noche del Etihad lo confirmó: jugó el francés, dejando al brasileño en el banquillo.
Pero no todo se resume a aquel 7 de agosto. Esta temporada Mendy ha jugado 2.403' entre todas las competiciones, por 1.854' de Marcelo. El segundo capitán pierde en las comparativas tanto de Liga como de Champions y sólo gana en Copa. En Liga Mendy ha jugado 1.804', marcando además un golazo ante el Granada, mientras que Marcelo ha disputado 1.299', teniendo que pasar cinco veces por la enfermería: lesión en el cuello, tirón muscular, traumatismo, lesión en la pantorrilla y lesión del aductor. Un historial médico tímidamente preocupante teniendo en cuenta que tiene 32 años.
Mirando a la Champions, Mendy ha jugado 408', mientras que Marcelo, 266'. La diferencia puede no ser muy grande cuantitativamente hablando, pero lo es cualitativamente, porque el francés ha jugado lo importante: la eliminatoria ante el Manchester City, tanto la ida prepandemia como la vuelta pospandemia. Sólo gana Marcelo en Copa del Rey (270', por ninguno de Mendy). Ya la temporada pasada empezó a perder protagonismo en detrimento de Reguilón, pero al final acabó jugando más que el canterano. Este año, no.
El brasileño, eso sí, ha sido durante toda la temporada un ejemplo de profesionalidad y saber estar. Trabajando en silencio para convencer a Zidane, a pesar de no ser el elegido muchas veces. Ni una mala cara o reproche; ejemplaridad de capitán. Esa actitud hace que Zidane tenga muy buena opinión de él y le refuerza como peso pesado en el vestuario. Su amistad con Ramos, además, estrecha el vínculo de la plantilla. Tiene 32 años y acaba contrato en junio de 2022 (restan dos temporadas). Esta campaña debe hacerse importante, reencontrarse, ganarse la renovación. Tiene calidad de sobra para conseguirlo y el Bernabéu lo sabe. Debe reaparecer, porque la cuerda floja tiembla.