Jiménez: “Normalizando victorias y derrotas lograremos el objetivo"
El técnico abulense habla con As sobre una temporada en la que debuta en Segunda y en la que hay un ‘cambio de rol’ para el cuadro albinegro, cuya meta es la permanencia.
Por fin llegó el estreno en la categoría de plata. ¿Cómo lo vivió?
La verdad que era un momento muy esperado tanto a nivel personal como de club, ambos hemos peleado mucho en los últimos años por vivir un día como el del pasado domingo. Así que contentos, aunque sabemos que será una competición muy complicada tal y como pudimos comprobar en el primer partido ante el Real Oviedo.
¿Se acordó de algún momento especial en su trayectoria durante la previa o estuvo centrado en el choque?
Era mi debut profesional en España, porque en Grecia he dirigido en Primera División, y me vinieron recuerdos a la cabeza. El día anterior eché la mirada diez años atrás, cuando empezaba, y nunca me hubiese imaginado debutar en Segunda y menos en un estadio como el Carlos Tartiere. En aquella época presencié los duelos de la fase de ascenso entre el Ávila y el Oviedo y ahora estaba en el banquillo. En la previa de nuestro encuentro estuve muy tranquilo, concentrado y entretenido porque tuvimos que hacer algunas modificaciones sobre lo que teníamos previsto.
¿Qué sensaciones le dejó el partido?
Es una categoría de un nivel técnico mucho mayor de la que venimos, Segunda B, y el arbitraje es mucho más permisivo. Es cierto que noté en todos, técnicos y jugadores, un poco de nerviosismo en los primeros minutos. Pero era normal, para muchos fue nuestro debut en Segunda. Cuando nos asentamos, el equipo fue creciendo.
¿Lo más positivo?
En líneas generales me fui contento por el resultado y la mejora con el paso de los minutos. Además, empatamos fuera de casa y dejamos la portería a cero. Como punto de partida es muy bueno aunque sabemos la dificultad de la competición. Pero estamos esperanzados en que una vez cerrada la plantilla, cogiendo el buen tono físico, podamos ser un equipo guerrero.
¿Cosas a mejorar?
Hay que adaptarse a nuevas situaciones, como el ritmo y los arbitrajes. Lo que antes era falta, ahora no lo es. Y luego los errores se penalizan mucho más, hay que ir puliéndolos. En estos aspectos es cuando te das cuenta de dónde hemos llegado.
Y ahora el Sporting en casa. Habrá un rival de nivel cada jornada…
Nos tenemos que acostumbrar a que cada partido iremos con la vitola de no favoritos porque somos un recién ascendido. Se podrá igualar el día que nos enfrentemos a Castellón, Logroñés y Sabadell. En Segunda hay muy buenos equipos y cada semana tendremos un oponente de altura. En el arranque llamará la atención pero nos tenemos que habituar.
Dijo que si había ansiedad en el entorno “tenemos un problema”. ¿La nota?
No, pero sí tengo muy claro que si nos ponemos metas más elevadas nos agobiaremos, irá en nuestra contra. Si vamos en la misma línea, la marcada desde el principio, conseguiremos lo que queramos. Cuando dudemos, todo se nos hará cuesta arriba. Por ello hago un llamamiento a todos desde el inicio: será un año en el que vamos a tener que pelear muchísimo, estábamos acostumbrados a ganar cada siete días y ahora será más difícil. Por tanto, normalizando las victorias y las derrotas conseguiremos nuestro objetivo, la permanencia.
¿Cómo se le hace ver al entorno que ahora no habrá tantas victorias como en Segunda B?
La gente prefiere perder con el Espanyol que ganar a cualquier equipo de Segunda B. El aficionado quiere el fútbol profesional. Todo es normalizar la situación, ni en la victoria ni en la derrota sentirse mejor o peor. Mantener la misma línea: no volvernos locos por ganar y pensar que vamos a salvarnos a falta de seis semanas; tampoco que por perder vamos a descender. Estamos en la competición más larga de todas.
Con una pretemporada tan especial como la actual, ¿cuándo cree que se podrá ver al FC Cartagena que espera?
Está claro que hasta que no se cierre el mercado el aura de incertidumbre es grande para trabajar en el día a día. Los jugadores piensan que pueden salir y eso no es bueno. Cuando llegue el final de mercado y sepamos los que vamos a continuar estaremos cerca del equipo que tenemos en mente. Irá para largo, quizá mediados de octubre. Eso sí, mientras que llega ese momento intentaremos sumar el mayor número de puntos.
La presencia de Rubén Castro da un salto de calidad al plantel. ¿Cómo definiría su fichaje?
Posiblemente sea un lujo tener a Rubén aquí, que él haya querido venir. Que un futbolista de su talla tenga ilusión por este proyecto es un impulso de energía para todos. Seguro que va a ser muy importante, pero él es consciente de que el grupo será igual de determinante para que su rendimiento sea alto. Hay que tener calma con él, viene de un largo periodo parado y hay que ir poco a poco, mimarlo.
¿Cómo reaccionó cuando le dijeron que era una opción para firmar? ¿Habrá más exigencia para el FC Cartagena por tenerle en la plantilla?
Me lo comentó hace tiempo Paco Belmonte (presidente) en su despacho, que existía la posibilidad de fichar a Rubén Castro. Le contesté que no lo dudase, que es un futbolista que te asegura rendimiento. Tenemos que intentar que sea un año bueno para él, que nos ayude para lograr el objetivo pero sabiendo que necesitamos al resto de compañeros porque todos serán importantes. En cuanto a la exigencia, a nivel de club no lo creo, iba a ver la misma con independencia del delantero que hubiésemos firmado. Su incorporación no cambia nuestra meta.
Para tener la plantilla deseada, ¿qué resta por incorporar?
Queremos firmar un portero más porque la categoría lo exige, uno o dos defensores en el eje de la zaga, un mediocentro y algo arriba, que pueda jugar en todas las posiciones a nivel ofensivo.
Veíamos que Carrasquilla estaba ‘sobrado’ para Segunda B pero hace poco usted dijo que tenía mucho que mejorar para Segunda. ¿Cómo lo ve?
Los jugadores con un potencial alto deben tener una exigencia alta. No nos podemos conformar con el ‘Coco’ que vimos la pasada campaña, debe dar un paso adelante. Porque si no lo hace no será determinante en esta categoría. Tengo una relación muy estrecha con él, estoy muy encima y se lo repito a menudo. Tiene todas las condiciones del mundo para romper en Segunda, pero debe mejorar ciertos aspectos para no ser uno más de la plantilla.
¿Le puede pasar factura la presión, las expectativas depositadas en él y una nueva competición?
No me transmite eso. Es un futbolista muy tranquilo, no transmite nerviosismo. Se ejercita como si no hubiera un mañana, para jugar cada domingo. Él quiere dar más al equipo y sabe que puede hacerlo.
El caso Elady se resolvió de la manera menos esperada. ¿Qué cambió?
El entendimiento de las partes. Por un lado se creía que no iba a participar mucho y que con las ofertas que disponía podría salir. Cuando se vio que no era así y su gran rendimiento e ilusión por repetirlo en Segunda, la situación cambió. Me sorprendió el ruido que se generó, porque no se perdió ningún entrenamiento de pretemporada y el año pasado fue el tercer futbolista que más participación tuvo conmigo. Lo que se vivió es algo habitual en el mundo del fútbol, en los mercados de fichajes, todo está condicionado por ello. Lo mismo ocurrió con José Ángel.
¿Podría darse otro caso como el de Elady y José Ángel?
Pues no lo sé, el mercado es muy cambiante. Quizá uno que parece que va a continuar desee salir porque crea que no será importante. Pero los que nosotros queremos que sigan y ellos también lo quieren, no tienen dudas de su presencia en la plantilla.