Manu Vallejo, de la Venta Espadita al 'Pichichi' de la Liga
La familia del goleador del Valencia atiende a Diario AS en Chiclana: “Trabajar en el bar ha hecho a Manu Vallejo valorar el esfuerzo”.
Manu Vallejo se ha convertido esta semana en el máximo goleador de LaLiga Santander gracias a los dos goles que dieron la victoria al Valencia frente al Levante por 4-2. El chiclanero entró al partido en el minuto 72 y se vistió de héroe para que su equipo sumara los tres primeros puntos de la temporada, pero ¿de dónde viene Manu Vallejo?
Diario AS se trasladó a la 'Venta Espadita', el local que regenta su familia en Chiclana, para hablar con sus padres, Javier y Ana, y su hermano, Álvaro. Los tres seguían aún asimilando lo sucedido en el partido del domingo. "Yo me pongo muy nerviosa y no me creía los goles. En cuanto acabó el partido, Manu llamó a su padre. Decía que no iba a poder dormir", comenta emocionada su madre.
A pesar de toda la emoción, Javier le pide a su hijo que disfrute el momento, pero que tenga los pies en el suelo: "Yo soy el aguafiestas siempre. Le digo que disfrute, pero que en el fútbol las cosas cambian mucho". Y añade, "él tiene claro que el próximo partido puede quedarse en el banquillo y nunca se va a quejar. Que haya metido dos goles no le garantiza nada".
Su hermano, Álvaro, tampoco se lo cree aún: "Parece que no está pasando, lo vivimos muy normal, pero es que aún no hemos reaccionado". Para él, Manu es todo un referente: "Yo sigo a mi hermano en todo, tanto en los estudios como en el fútbol". Pues así, con esa humildad que reflejan las palabras de su familia, se ha criado Manu Vallejo.
Javier insiste en que dedicarse al fútbol era su pasión y siempre ha luchado por ello: "Siempre ha tenido constancia porque quería ser deportista. Nunca se sale de su dieta, aunque fuéramos a comer fuera". Además, Ana reconoce que Manu ha tenido siempre buena disciplina para el mundo del deporte. "Manu siempre ha sido muy casero, estudiaba, entrenaba y a casa. Él tiene claro que el día antes del partido no se sale, pero es algo que ha vivido desde pequeño porque Javi (su padre) siempre ha jugado al fútbol". Y es que Javier estuvo hasta los 30 años dedicándose al fútbol como extremo derecho en equipos como el Marbella o el San Fernando.
Por supuesto, antes de poner rumbo a Valencia, Manu ayudaba a sus padres en el negocio familiar siempre que lo necesitaban: "Cuando teníamos mucho trabajo en la venta tanto Manu como su hermano sabían que tenían que echar una mano. Para el futuro eso le va a servir para saber que el trabajo es fundamental".
Uno de los pasos importantes en la carrera de Manu Vallejo fue cuando comenzó su aventura con el Cádiz en Segunda División. Ese día la familia entera cumplió un sueño: “para nosotros fue lo más grande que nos podía pasar. Siempre íbamos a Carranza y yo le decía: "Manu, ¿Cuándo te voy a ver jugar aquí?" y él siempre me decía "algún día". Las vueltas que da la vida", comenta su madre con una sonrisa. La misma que reconoce que el día que "escuché a todo el Carranza cantando 'Manu Vallejo' me emocioné mucho. Es que eso lo había soñado yo toda la vida. Lo tengo grabado".
Después llegó Valencia
La noticia de que Manu ficharía por el Valencia fue recibida con gran ilusión por toda la familia, pero Ana temía que no se adaptara: "Nunca había salido de aquí antes de ir a Valencia", no obstante su padre afirma que "se adaptó bien, el clima es similar y él está muy contento allí".
Javier reconoce que no ha sido fácil lo que ha conseguido su hijo, "Manu la suerte ya la ha tenido. Que un equipo como el Valencia se fije en un chaval que estaba en Tercera no es fácil". Y en cuanto a la llegada de Javi Gracia, entrenador con pasado cadista, su padre comenta que su hijo le dice "maravillas de él, me cuenta que les habla mucho".
La espinita de los debuts
Si algo lamentan sus padres es no haber podido estar presentes en algunos de los debuts de Manu por trabajo, aunque siempre están atentos a todos sus partidos. Ana cuenta cómo vivieron el primer gol de Vallejo con el Cádiz en Copa del Rey frente al Tenerife: "Estábamos de vacaciones en Asturias viendo el partido en un bar, y cuando Manu marcó me levanté gritando y el camarero hasta se asustó". Javier añade: "¡Quién nos iba a decir a nosotros que su primer gol con el Cádiz lo íbamos a ver en Asturias!".
Sin embargo, para quitarse la espinita, su padre y su hermano sí que acudieron a su estreno en Champions: "Nos perdimos el debut en Segunda y el debut en Primera porque era en Bilbao. Para el debut en Champions fui con Álvaro (hermano de Manu) y tres amigos a verlo porque me dijo que a lo mejor debutaba y me convenció. Fuimos y ganó el Valencia 4-1 al Lille. Al menos lo pude ver debutar en Champions media horita", afirma su padre.
Al hablar de un futuro posible debut con la selección absoluta su padre es cauto: "Es complicado que llegue a la absoluta, él de momento va día a día y aprovechando las oportunidades".
Orgulloso de su Chiclana
El jugador del Valencia siempre tiene presente a su tierra, y aprovecha sus vacaciones para regresar a su casa. "Manu ha estado de vacaciones aquí. Tenía claro que quería estar en su casa y hacer sus planes de siempre, con sus amigos, mantiene a sus amistades del Cádiz B", cuenta Ana.
Además, no son pocos los niños que lo ven como todo un referente, aunque su padre insiste en que él sigue sin ser consciente de lo que significa para ellos: "No se da cuenta que hay niños que lo siguen. Él se hace fotos con todo el mundo, pero creo que no es consciente de la ilusión de ese niño. Él de pequeño era así".
Manu Vallejo está orgulloso de su tierra, pero más orgullosa está su tierra de él. El canterano se hizo mayor, pero Cádiz sigue muy pendiente a él, y no son pocos los gaditanos y cadistas que ahora son también un poquito del Valencia gracias al delantero. Cádiz siempre brindará por sus éxitos, al igual que Manu brindará por los éxitos de su tierra.