La categoría de bronce, un balón de oxígeno
El club espera que, tras el acuerdo para el inicio de la temporada en Segunda B, los descartes vayan encontrando acomodo.
El principal problema que se está encontrando el FC Cartagena en su regreso a Segunda División es la confección de una plantilla que satisfaga a la comisión deportiva albinegra, de la que forma parte el entrenador Borja Jiménez. El motivo no es otro que el overbooking de futbolistas con los que no se cuenta para el proyecto en la división de plata y que a día de hoy, cuando restan un par de días para el estreno ante el Real Oviedo, no han abandonado la disciplina del club. Y parece que no tienen mucha prisa por hacerlo.
Desde el FC Cartagena se pretende que salgan entre diez y doce jugadores, entre los que hay unos que tienen el cartel de descarte y otros que el de ‘no prioritarios’ y cuya continuidad depende de cómo transcurra el mercado. El primer grupo lo conforman Santi Jara, Araujo, Viana, Rodrigo, Mauro, Etxeberria, Sergio Ayala, Esteve y Vinicius (que saldrá cedido por su condición de extracomunitario). En el segundo están Cordero y Carlos David.
Desde las oficinas del Cartagonova están trabajando sin cesar para aligerar la plantilla y han estado muy pendientes del acuerdo del CSD con las Federaciones y gobiernos autonómicos para el inicio de las competiciones no profesionales. Todo porque al lograrse el OK para arrancar la temporada en Segunda B se vuelven a abrir las opciones para los jugadores con los que no se cuenta. Y es que prácticamente todos tienen un amplio mercado en la división de bronce. Los que más propuestas están recibiendo son Elady, Araujo y Vinicius.
En el FC Cartagena son conscientes de que serán negociaciones difíciles y que se prolongarán en el tiempo, pero confían en dar encontrar una solución que satisfaga tanto a los jugadores como al club. Hay que recordar que el gasto en las rescisiones repercute en el presupuesto destinado para confeccionar el plantel de este curso.