Un Olympique de Lyon espeso empata sin goles en Burdeos

El efecto Olympique de Lyon, semifinalista en la Champions League, se ha ido desvaneciendo a medida que pasan las semanas. Aunque ganó por 4-1 al Dijon en la primera jornada, el equipo de Rudi García no es el mismo que maravilló en Lisboa. Este viernes, sin ir más lejos, no pudo pasar del empate sin goles en el campo del Burdeos.

A pesar de los rumores que le sitúan en el Barcelona, Memphis Depay arrancó de inicio el partido, así como Moussa Dembelé, también en la rampa de salida. Rudi García continuó con el 5-3-2 que tanto éxito le dio en la fase final de la Champions League y con el que también ha arrancado le presente temporada. Aouar, relacionado recientemente con el Arsenal, comenzó el encuentro en el banquillo.

El Lyon volvió a evidenciar que se siente mucho más cómodo sin balón que con él. Ya se vio en la Champions League que el conjunto del Ródano es más efectivo cuando tiene metros para transitar que cuando el rival le cede la posesión para proponer. El Burdeos fue listo y le dio la iniciativa a los de Rudi García y, aunque el comienzo de los visitantes fue de mucho ritmo, durante los primeros 45 minutos no disparó a puerta.

Y no porque no quiso, sino porque no pudo. Porque, el centro del campo formado por Guimaraes y Caqueret es una delicia para el espectador. Ambos combinan, se mueven constantemente y permiten al Lyon llegar a campo rival con suficiencia. Sin embargo, las características del sistema, con tres centrales y dos carrileros prácticamente de extremos, obligan a tener a dos jugadores en banda que tengan buen último pase, algo que contrasta con Dubois y Cornet. Los dos carrileros no conectaron con Dembelé y Toko-Ekambi y eso permitió al Burdeos defender muy cómodo. Un Burdeos que, a diferencia de otras temporadas, sí le compitió de tú a tú al OL durante toda la primera mitad, aunque tampoco sin llegar a incomodar a Anthony Lopes.

El Lyon pronto se dio cuenta de que tenía que aumentar las marchas para ganar en Burdeos. Los cambios de Rudi García, introduciendo a Aouar y Thiago Mendes para intentar ganar dinamismo por dentro, le dio resultados, teniendo el brasileño una ocasión muy clara con un disparo raso y potente en la frontal y Aouar generando la falta que dio lugar a un disparo fuerte y centrado de Cornet que repelió Costil. Era un Lyon bastante más vertiginoso que el de la primera mitad y el Burdeos comenzó a acusar el cansancio poco a poco. Por ello, Gasset introdujo a un centrocampista más (Adil) para intentar acumular jugadores en el centro del campo en repliegue.

El último cuarto de hora nos deparó varias jugadas clave. La primera de ellas se produjo en el área del Lyon, ya que el Burdeos reclamó un posible penalti de Marcelo sobre Basic que el colegiado no señaló. Dos minutos después, Aouar, que estaba siendo el mejor jugador sobre el terreno de juego, se inventó una jugada espectacular, dejando clavado a Koscielny, pero su disparo se estrelló en el poste. Aouar tuvo en el descuento una última oportunidad, pero hoy no era el día del Lyon en ataque.