Willian José pone la txapela a la Real Sociedad ante Osasuna
El delantero brasileño marca de penalti contra Osasuna en la Euskal Herria Txapela disputada en el Reale Arena.
La Real Sociedad se llevó la Euskal Herria Txapela contra Osasuna gracias a un gol de penalti de Willian José en el Reale Arena. El equipo realista se llevó este peculiar trofeo cuya final disputan los dos equipos de Euskal Herria (País Vasco y Navarra) que mejores resultados logren en los derbis vascos durante la temporada. Esta vez les tocó a los navarros y los donostiarras, que ejercieron además de anfitriones. El brasileño puso el gol del triunfo realista, mientras que el conjunto rojillo puso los merecimientos sin puntería para haber obtenido, quizá, mejor premio.
El amistoso, hay que llamarlo así por mucho que fuera la Euskal Herria Txapela, sirvió sobre todo para que tanto Jagoba Arrásate como Imanol Alguacil vieran en acción a algunos de sus jugadores compitiendo durante 90 minutos, metiendo más carga física, importante a una sola semana del comienzo de la temporada oficial. Esa pudo ser la razón por la que el partido fuera de más a menos, notando el cansancio la mayoría de los jugadores que estaban sobre el campo. Movió más el banquillo el equipo rojillo, especialmente en la recta final, mientras que los txuri-urdin afrontaron la cita con lo puesto, porque entre las muchas bajas que tienen y que por la mañana habían jugado otro partido amistoso, no le quedaba mucho más fondo de armario que el que saltó al césped del Reale Arena.
Empezó mejor Osasuna, con varios acercamientos con relativo peligro con remates de Enric Gallego y Adrian, pero o no encontraron portería, o se encontraron con Remiro. El caso es que los rojillos no aprovecharon su momento y el partido se fue nivelando con un buen remate de Le Normand que atrapó con ciertos problemas Herrera. A partir de ahí, la Real empezó a crecer hasta que se encontró con el gol del 1-0 de Willian José, que a diferencia de lo que hizo en Villarreal, esta vez no falló desde los once metros. A la postre sería un gol decisivo para darle el título vasco de este verano a la Real. Parecía que ese gol iba a espolear más a los realistas, pero fue al contrario. Al que despertó fue a Osasuna, que de nuevo se puso a la tarea de buscar la portería de Remiro. Pudo empatar Oier tras un gran centro de Roberto Torres. Después lo pido hacer Rubén García de falta. Y Roberto Torres desde fuera del área. Pero el partido se fue al descanso con la victoria por la mínima de los donostiarras.
Osasuna jugó casi todo el partido condicionado por la baja de Enric Gallego, que al cuarto de hora tuvo que abandonar el césped por molestias musculares. Y había empezado el partido muy enchufado. Juan Villar salió en su lugar. Y fue precisamente el onubense el que tuvo la primera oportunidad de fusilar el partido después del descanso. No fue el único tocado del encuentro. Joseba Zaldua, que salió en la segunda parte, también tuvo que retirarse antes del final del partido. También problemas musculares. Eso fue lo peor, sin duda. El equipo de Arrásate salió mejor en la reanudación. Siguió dominando y empezó a robar la pelota en campo contrario. Los realistas acusaban sus bajas, Zubeldia se echaba el equipo a la espalda, y ayudaba a los potrillos Olasagasti y Roberto Lopez, que completaron una medular de circunstancias. Volvió a tener otra busca ocasión Iñigo Pérez después de otro servicio de Roberto Torres desde la derecha. Otra vez el equipo navarro desaprovechó su momento. El pequeño carrusel de cambios del final rompió la continuidad en juego que estaba teniendo Osasuna y permitió a la Real aguantar su exigua ventaja con menos problemas. La Real no llegaba, Osasuna tenía la pelota, pero ya le fallaban las fuerzas y adolecía de profundidad. El Chimy Ávila tuvo minutos, pero aún necesita tiempo. En eso está Arrásate. A Imanol lo que le preocupan son las bajas. O mucho cambia la cosa, o deberá hacer encaje de bolillos con la alineación en Valladolid en la primera jornada.