El Alavés choca contra los ‘potrillos’ de Zubieta
Imanol alinea a ocho chavales del filial para lograr un buen empate (2-2) contra la defensa de cinco de Machín.
Real Sociedad y Alavés empataron en Zubieta en un partido marcado por la alineación txuri-urdin, plagada de ‘potrillos’ de Zubieta que compitieron y salsearon contra el férreo engranaje defensivo que plantean siempre los equipos de Machin. Marcaron Bautista y Aldasoro para los realistas, y los puntas de Alaves, Lucas Perez y Joselu, para neutralizar los goles realistas. Ambos entrenadores aprovecharon la ocasión para dar 90 minutos a la mayoría de los jugadores que participaron en el amistoso.
Fue un amistoso un pelín descafeinado, porque es cierto que el Alavés sí presentó una idea que puede parecerse a lo que se vea en su estreno liguero contra el Betis, jugando con defensa de cinco y con futbolistas que bien podrían ser titulares habituales durante la temporada. Pero la Real Sociedad afrontó el choque con ocho jugadores del filial, y solo Moyá, Sagnan y Bautista del primer equipo. Y los tres, no nos engañemos, no parten de inicio en los planes de Imanol para ser titulares. Quizá por esa razón, de inicio la puesta en escena de los vitorianos fue mejor, mientras los ‘potrillos’ de Zubieta trataban de asimilar que estaban compitiendo con los ‘mayores’ y no en el filial. Lucas Pérez lo aprovechó para adelantar pronto al Alaves, que en el minuto 6 ya ganaba 0-1. Daba la sensación de que Imanol había vuelto a sus orígenes, cuando hizo un trabajo sobresaliente entrenando a muchos de esos chavales a los que quería ver compitiendo contra un equipo de Primera, consciente de que el coronavirus puede obligarle a tirar de ellos durante más de un partido en esta extraña temporada que empieza ya la semana que viene.
El Alavés, fiel a la idea de Machin, se hizo fuerte en defensa y fio todo su bagaje ofensivo a su dupla atacante, Lucas Pérez y Joselu. Dio toda la alternativa de juego a los chavales realistas, que poco a poco fueron cogiendo confianza y empezaron a generar peligro sobre la portería de Pacheco. Avisó Bautista y Lobete, muy activo, también lo intentó. Pero no encontraron la portería del equipo babazorro. Con esa ligera ventaja se llegó al descanso, pero la sensación es que en la segunda parte iba a haber más goles. Y así fue.
Al poco de volver de vestuarios, Jon Bautista se inventó una buena jugada personal, Laguardia le derribó al hacer el recorte y el árbitro decretó penalti. El propio delantero de Rentería se encargó de materializar la pena máxima. Es su segundo gol en esta pretemporada, demostrando a Imanol que si quiere una alternativa al gol, puede ser un jugador muy válido. A los pocos minutos, con el Sanse (uy, perdón, la Real) lanzado, llegó el tanto de la remontada, en otra acción descarada de Aritz Aldasoro, que no pudo tener mejor debut con el primer equipo. El centrocampista de Beasain hizo un trabajo más que interesante y, además, hizo el segundo gol realista con un tiro ajustado con la derecha dentro del área. Pero el Alaves no había dicho su última palabra. Tiró de orgullo en los siguientes minutos para al menos no perder el partido y lograr el empate por medio de Joselu. Más allá de si fue un resultado justo o no, en amistoso tuvo al final más cafeína de lo esperado, porque sirvió para confirmar que el filial es un recurso más que válido para la Real, y que el Alavés es un equipo serio, pero que debe seguir trabajando para ser mas solvente, aunque la pólvora de arriba debe ayudarle a crecer.