La pelea de Maguire pudo ser con "unos mafiosos albaneses"
El defensa del Manchester United estuvo dos días detenido por un incidente que aconteció durante sus vacaciones en la isla griega de Mykonos en la que agredió a tres policías.
El entorno de Harry Maguire sigue intentando blanquear la imagen del capitán del Manchester United tras su bochornosa pelea en una discoteca de Mykonos, Grecia, -tras la que terminó agrediendo incluso a los agentes de policía que le detuvieron- y hoy, en un artículo publicado por The Sun, se asegura que al futbolista inglés poco más que no le dejaron otra opción. Un grupo de hombres, supuestamente "con pinta de mafiosos albaneses", habrían apuñalado a la hermana de Maguire con una pajita de metal después de que ésta les rechazase cuando intentaron ligar con ella. Daisy, como se llama la joven, se habría desmayado como consecuencia de la sangre que brotaba de su brazo.
"Harry vio lo que estaba pasando y, cuando se acercó a protestar, las cosas subieron de tono. Decidió que quería irse en un taxi, pero acabó discutiendo con unos policías de paisano que terminaron llevándoselo a una comisaría cercana", aseguran fuentes cercanas al ex jugador del Leicester, que ya se había visto inmerso en otra trifulca la noche anterior después de que el personal del bar se negase a intervenir cuando otro grupo de británicos empezó a molestarle a él y a sus amigos.
Una vez en el calabozo, Maguire se ganó a los guardias contándoles historias sobre su profesión a cambio de snacks para pasar la noche. Al día siguiente, fue trasladado en barco a Syros, donde también tuvo que dormir de nuevo en prisión antes de ser puesto en libertad bajo fianza acusado de agresión, agresión verbal e intento de soborno. El domingo regresó al Reino Unido y, en principio, no tendrá que acudir al juicio del martes, en el que podrían condenarle a hasta tres años de prisión por los cargos que se presentan contra él.
La prensa británica ya había publicado que Maguire y sus amigos habían gastado casi 70.000 euros en apenas cinco horas el pasado martes, una fiesta en la que también habría estado el jugador del Chelsea Ross Barkley y en la que, por ejemplo, solo en Dom Perignon se habrían dejado más de 25.000 euros. El Manchester United se plantea ahora las medidas disciplinarias contra el jugador, actualmente el defensa más caro de la historia, que podrían empezar con la retirada del brazalete de capitán.