Sevilla, la Ítaca de Lopetegui
El técnico vasco, cual Ulises, alcanza el reconocimiento necesario tras ocupar tres grandes banquillos en los que acabó mal. Monchi, su gran apoyo, ha hecho de Telémaco.
Lloraba como una Magdalena Julen Lopetegui Argote después de conseguir levantar sobre el césped de Colonia el primero de sus títulos como entrenador de clubes, dos Europeos (Sub-19 y Sub-21) había conseguido en las categorías inferiores de la Selección española. Eran las lágrimas de un luchador contra las mareas, las del migrante en estrés permanente que después de mucho sufrimiento alcanza su destino: las lágrimas de Ulises, de vuelta por fin a su país. El Sevilla, este Sevilla ya Hexacampeón, ha sido Ítaca para Julen.
Años de lucha sin reconocimiento para el técnico de Asteasu, al que criticaron y acabaron destituyendo en Oporto. Que salió de la Selección por la puerta de atrás y del Real Madrid, qué poco duró en Valdebebas casi de puntillas. Después de ocupar tres de los grandes banquillos de la península ibérica dio un pasito hacia atrás, hacia Sánchez Pizjuán, donde un cuarto puesto y la Sexta Europa League le dan a él un gran respiro y mucha parte de razón a los que veían a él un entrenador con todas las letras.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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¿Qué habría sido de España en el Mundial de Rusia si Julen hubiera seguido como seleccionador?, se preguntan aquellos aficionados, cada vez más, que ya no guardan rencor al guipuzcoano por el lío montado con el Real Madrid horas antes de que empezase a rodar el balón en la cita de 2018. Monchi, que le dio toda su confianza contra las miles de voces que sospechaban en Nervión, hace de particular Telémaco, el principal apoyo de Odiseo en la reconquista de su espacio vital.
El director deportivo sevillista apostó buena parte de su crédito al técnico vasco y la afición nervionense (llamémosle Penélope) ha ido bordando todos estos meses una confianza y un aprecio hacia su entrenador que antes de esta fase final de Alemania ya se encontraba prácticamente de toda duda. Hubo momentos muy difíciles, justo después de la eliminación copera en Miranda del Ebro, cuando parte del exigentísimo respetable blanquirrojo llegó a entonar un breve 'Lopetegui, vete ya' que el vasco y su plantilla lograron disipar en pocas semanas. Julen, que suma 21 partidos invicto tras la serie de cuatro victorias seguidas en Alemania y no pierde desde hace seis meses, se dispone a tensar el arco para lograr todavía un poco más: el 24 de septiembre, en Budapest y ante PSG y Bayern, intentará doblegar a otro gigante y llevar a la sobre de La Giralda la segunda Supercopa de Europa en sevillista.