Pablo Franco: "El Al Qadsia es el Real Madrid de Kuwait"
El entrenador madrileño, ayudante de Lopetegui durante su etapa en el Real Madrid, repasa su aventura asiática a los mandos del histórico Al Qadsia de Kuwait.
Tras tres años sin asumir las riendas de un equipo, Pablo Franco (Madrid, 1980) aceptó marcharse a Kuwait para ponerse a los mandos del histórico Al Qadsia. El madrileño, que dirigió al Getafe, pasó por Georgia y China y ejerció como ayudante de Julen Lopetegui en el Real Madrid antes de iniciar su aventura asiática, vivirá el retorno de la competición kuwaití desde la distancia: "Kuwait incluyó a España en la lista de países vetados y no pudimos viajar". Mientras aguarda su retorno a estadio Mohammed Al-Hamad, Pablo Franco repasa cómo está viviendo una aventura que comparte con David Dóniga (asistente), Alejandro Caro (preparador físico) y Jacobo Sanz (preparador de porteros). Ya levantó la Supercopa y espera ganar la liga. A falta de cuatro jornadas, su equipo se sitúa a tan solo tres puntos del liderato.
No ha podido viajar a Kuwait y la liga se retoma este fin de semana, ¿espera poder dirigir al equipo desde la distancia?
Esperábamos volar el 1 de agosto, pero Kuwait incluyó a España en la lista de países vetados y nos quedamos en el aeropuerto de Madrid. Hemos estado entrenando a través de internet. Nos lo retransmiten y vamos haciendo llamadas cuando necesitamos explicar o modificar algo. Intentaremos hacer algo similar en el partido. Hay que adaptarse.
¿Cuál es la situación del fútbol en Kuwait?
La Copa Federación fue suspendida y la Copa del Emir, en la que estamos en cuartos, está previsto que se retome en septiembre. En cuanto a la liga, la idea es acabar las cuatro jornadas de liga que faltan. El problema es que han cambiado las normas. En el resto del mundo las competiciones o se han retomado o se han acabado. En Kuwait volverá, pero sin descensos. Eso disminuye la motivación de muchos equipos. Lo único que hay en juego es el título, que lo estamos disputando nosotros y Al Kuwait. Ellos van delante y eso nos coloca a nosotros como grandes perjudicados. Si yo fuera el entrenador de alguno de los equipos que ya no se juegan nada utilizaría el resto de jornadas como pretemporada.
En Kuwait es fácil que las temperaturas superen los 40 grados, ¿cómo es vivir en el infierno?
El año pasado Kuwait registró la temperatura más alta del planeta en zonas habitadas. Creo que fueron más de 53 grados. De media tenemos entre 45 y 47 en el mes de agosto, pero el problema no es la temperatura, sino la sensación térmica. Es una zona ventosa y vives como si tuvieras un ventilador de aire ardiendo continuamente en la cara. Quema y te ahoga. Lo que hacemos es entrenar por la tarde, cuando ya no hay luz solar. Sigue haciendo mucho calor, pero es la única manera de soportarlo.
¿Ha tenido que adaptar el ritmo de los entrenamientos debido a las condiciones climatológicas?
En cuanto al ritmo he intentado adaptarme poco porque entiendo que lo que hacemos es lo necesario. No quería bajar el nivel de exigencia, aunque muchos de los jugadores no llegan la mayoría de las veces. Entonces eliminas alguna serie o la repetición de algún ejercicio porque ves que no hay calidad y aparece el riesgo de lesión. A través de lo que vamos observando y los datos que el GPS nos da en directo vamos adaptando el entrenamiento. A lo que sí que hemos tenido que adaptarnos es a la cultura. Es fundamental entender sus horarios, sus costumbres... Su mentalidad es totalmente diferente a la nuestra.
¿Qué es lo más raro que le ha pasado en Kuwait?
Hay que tener en cuenta que es una sociedad que vive de noche. Están acostumbrados a levantarse a las seis o a las siete de la tarde. He recibido llamadas de la directiva a las cuatro de la mañana. Para ellos es normal, se reúnen a esa hora. Yo, que tengo un horario más europeo, llego a trabajar a la ciudad deportiva a las nueve. Y no hay absolutamente nadie. Y cuando me voy a comer sigue sin haber nadie. Otra de las características de los árabes es que son muy vanidosos. Te ofrecen un jugador, les dices que no te encaja y al día siguiente lo tienes fichado. El presidente ha visto un vídeo de 'highlights' con sus amigos y te dice que es ese el que tiene que venir. Aquí esas cosas son normales.
¿Por qué Kuwait?
Llevaba tres años sin trabajar como entrenador y me pareció una opción interesante. El club me daba la oportunidad de luchar por ganar títulos y eso motiva a cualquiera. Levantar trofeos es muy complicado, pocos entrenadores en el mundo pueden presumir de luchar por ganar todos los fines de semana en una máxima categoría. Al Kuwait domina el fútbol del país y tiene muchos jugadores con los que nosotros ni podemos soñar, pero entendimos que con nuestro trabajo podíamos acortar las diferencias. Eso fue lo que me hizo decidirme por Al Qadsia. En el futuro intentaremos dar el salto a un contexto más profesional. Ya hubo interés desde Arabia Saudí, pero el coronavirus lo complicó todo. Lo que sí que me gustaría es volver a España. Ahora es muy difícil porque se busca el perfil del exfutbolista, pero es mi mayor objetivo.
Pasó de trabajar en el Real Madrid a dirigir al Al Qadsia...
Es un cambio grande, pero el Al Qadsia, salvando las distancias, es el Real Madrid de Kuwait. Ahora mismo tenemos por encima a Al Kuwait, que ha gastado una cantidad de dinero impresionante. Su inversión podría compararse a la del Manchester City, lo que le ha llevado a dominar el fútbol del país en los últimos años. Pero nosotros mantenemos el espíritu, a nivel de aficionados somos el mejor equipo de Kuwait y a nivel de títulos seguimos siendo el más laureado de la historia. Las instalaciones no tienen nada que ver con Valdevebas y la organización tampoco puede compararse a la del Real Madrid, pero se siente la historia y esa presión añadida por ganar y hacerlo, además, jugando bien al fútbol. Es lo que más me gusta del club: es importante que juguemos bien al fútbol.
Kuwait es una trituradora de entrenadores y a usted le renovaron por dos años más, ¿se siente afortunado?
Claro que sí. La renovación pone en valor el trabajo que hemos hecho en Al Qadsia. Al Kuwait, que va líder, ya ha tenido tres entrenadores esta temporada. En Kuwait un día empatas y al siguiente estás en la calle. Tienen facilidad para echar a los entrenadores y por eso valoro tanto que sigan confiando en nosotros. Es muy difícil tener éxito en contextos tan diferentes y nosotros lo hemos conseguido. Siempre hemos tenido el beneplácito de jugadores, directivos y opinión pública. Nos hemos sentido cómodos y sentimos que ganar la Supercopa no es suficiente. Queremos conseguir más títulos para el club.
Supongo que está al tanto de todo lo que está consiguiendo Lopetegui en Sevilla.
Claro. Me gusta seguir a todos los compañeros con los que he trabajado y más si me hacen disfrutar como es el caso del Sevilla de Lopetegui. Todo lo que el equipo ha propuesto esta temporada se asemeja mucho al fútbol que a mi me gusta. En Kuwait siempre he sacado tiempo para ver al Sevilla. Ya lo dije hace un año, Lopetegui es un entrenador con mayúsculas. Dije que si tenían paciencia y le dejaban construir su proyecto tendría éxito, por eso no me sorprende que haya acabado cuarto en LaLiga y esté en la final de la Europa League. Su metodología es brillante y su capacidad de adaptación magnífica. Admiro su personalidad y la valentía que tiene a la hora de tomar decisiones. La semifinal ante el Manchester United la ganó él desde el banquillo. Creo que es uno de los entrenadores más completos del mundo.
Qué pena su prematura marcha de la selección y el Real Madrid...
Su salida de la selección supuso cortar de raíz una etapa en la que no se había perdido ningún partido en dos años. Son palabras mayores. Los números eran excepcionales y el equipo jugaba muy bien al fútbol. Tenía mucha confianza en sus posibilidades. Desprendían ilusión y buen rollo. Como a todos, me dio la sensación de que se perdió la oportunidad de hacer algo grande. Con Julen en el banquillo España habría conseguido algún éxito. En el Madrid los procesos se acortan. La presión por conseguir resultados a corto plazo es tremenda. Estábamos haciendo un trabajo espectacular y creo que si el proceso se hubiera alargado el equipo habría acabado haciendo un gran papel en todas las competiciones. Hubo una falta de efectividad evidente y en un club como el Real Madrid no te puedes permitir ese lujo.
¿Qué espera de la final entre Sevilla e Inter?
Creo que va a ser un partido muy abierto. Son los dos mejores equipos de la competición. Tengo muchas ganas de verlo porque tiene todos los ingredientes para hacernos disfrutar: dos grandes equipos, grandes individualidades y dos grandes estrategas en el banquillo. Va a ser una final espectacular con un ritmo altísimo. Los amantes del fútbol vamos a disfrutar mucho.