Messi, Suárez y Jordi Alba se aíslan de la crisis en la montaña
Tres de los pesos pesados del Barça han decidido empezar las vacaciones reunidos juntos con sus familias, escogiendo una localidad pirenaica para evitar los focos mediáticos.
Por ahora no habrá fotos de Leo Messi, Luis Suárez y Jordi Alba en bañador a bordo de un yate recorriendo las costas de Ibiza para disfrutar de las vacaciones. Estas imágenes que se venían repitiendo de manera sistemática todos los veranos -incluso este año durante la semana libre que les dio Quique Setién tras acabar LaLiga- difícilmente se repetirán al menos a corto plazo.
Conscientes que la situación aconseja rebajar la agenda social tras la humillación sufrida en Lisboa, los tres jugadores han optado por refugiarse juntos en una localidad de montaña de los pirineos catalanes, con el fin de pasar lo más desapercibidos posibles y evitar de esta forma el ruido mediático, así como también estar muy atentos a los acontecimientos que se van produciendo estos días en Can Barça y que podría afectar directamente a alguno de ellos.
Tanto Jordi Alba (31), como especialmente Luis Suárez (33), están en todas las quinielas como posibles sacrificados entre las vacas sagradas de la plantilla. El delantero charrúa, pese a tener todavía una cláusula que le abre las puertas a una renovación automática si la próxima temporada juega un número determinado de partidos, tiene ofertas para jugar en Estados Unidos y Qatar. Ofertas que el club a día de hoy está dispuesto a valorar muy seriamente si el club interesado va en serio y abona una cantidad razonable por su traspaso. Y es que en el club se considera imprescindible la renovación en ataque, y aparte de la llegada de Trincao y el ascenso al primer equipo de Ansu Fati, se valora necesario el fichaje del argentino Lautaro Martínez.
Más difícil se aventura la salida de Alba, que tiene contrato hasta el 2024. La plaza de lateral izquierdo no está cubierta en su ausencia: el rendimiento de Junior Firpo ha sido decepcionante a todos los niveles. De ahí, que si el internacional es forzado a marcharse, tendría que ser con las plenas garantías de un refuerzo de altísimo nivel, y el mercado no está ahora precisamente para grandes alegrías. Como adelantó AS, en principio su salida no esté entre las prioridades de la remodelación que emprenderá el club en las próximas semanas.