Reinier, otra pieza en el puzle de los extracomunitarios
El brasileño aún no puede debutar con el primer equipo en Liga porque el vestuario de Zidane tiene cubierto el cupo de las tres plazas de extracomunitarios.
Vinicius, Militao, Rodrygo, Reinier... Un aluvión de talento brasileño que ha llegado al Madrid en los últimos dos años ha convertido en un puzle la confección de la plantilla. Llegan como extracomunitarios y el cupo para los mismos en el primer equipo es de tres fichas. Una situación que ha creado algún cuello de botella para que todos pudieran jugar en el primer equipo y que le ha impedido a Reinier esa oportunidad en el menos de un mes de competición que ha tenido desde que llegó a Madrid hasta el parón por la pandemia.
Cuando llegó Vinicius, el carioca (al que se le hizo ficha del Castilla para que pudiera jugar con el filial) ocupó la vacante que quedaba en el primer equipo. Las plazas las cubrían su compatriota Casemiro y el uruguayo Valverde. Con estos dos ya nacionalizados para esta temporada, quienes han ocupado las tres plazas de extracomunitarios han sido Vini (ya con ficha del primer equipo) y los recién llegados Rodrygo (con ficha del Castilla) y Militao. El primero ya se encuentra en plazos para ser español, pero con el tiempo que duran los trámites durante unos meses aún le cerraría a Reinier las puertas del primer equipo. Siempre hablando de la Liga, que es la única competición en la que aplica el cupo de extranjeros.
A medio plazo Reinier se encontrará otro problema si acaba decantándose por la Bundesliga: obtener él la nacionalidad española. La legislación exige a los ciudadanos de países iberoamericanos dos años de residencia ininterrumpida en España. Reinier, que lleva en nuestro país desde febrero, tendría que poner el contador a cero al volver de Alemania, algo que le sucedió a Casemiro por su temporada de cesión en el Oporto (2013-2014).
Si solicitan la nacionalidad española, Rodrygo y Militao podrán liberar sus plazas como extracomunitarios a finales de 2021, pero en el horizonte de la primera plantilla blanca también está Kubo, quien, al proceder de Japón, debe acreditar 10 años de residencia.