Isco no se mueve
El malagueño le ha dicho a su padre que no escuchará ofertas este verano; el club no le ha llamado para renovar aún y termina en 2022.
Ni siquiera el disgusto por no haber podido jugar ningún minuto en el último partido del Etihad, o por haber disputado sólo el 35% de los posibles en toda la temporada (1.618 de 4.590) han hecho cambiar de opinión a Isco. Antes de irse de vacaciones con su familia (tiene un hijo recién nacido y otro de meses) llamó a su padre y representante para decirle que no iba a escuchar ofertas. Ni siquiera la confirmación de que va a volver Odegaard, que le pondrá todavía más difícil jugar (la campaña ya concluida fue el jugador 13 en participación en el Madrid) varía su hoja de ruta. “Está muy acostumbrado a disputar su puesto con cuatro o cinco compañeros y siempre ha terminado jugando”, cuentan a este periódico desde su entorno más directo.
Isco termina contrato en 2022 y, según ha podido saber AS, el Real Madrid todavía no se ha puesto en contacto con él para afrontar la renovación. Está en plazos de hacerlo, ya que el verano que viene Isco entraría en su último año de contrato y se habría devaluado para el Madrid. Por su parte, el jugador tampoco tiene prisa alguna. Hazard prefirió ir a su último año en el Chelsea para fichar por el Madrid (aunque no es su caso, el malagueño no quiere salir) y Mbappé va a hacer lo mismo en el PSG.
La crisis económica derivada por el coronavirus ha dibujado un mercado muy extraño. No hay muchos equipos con capacidad para fichar y sí muchos con necesidad de hacer caja. Uno de ellos es el Real Madrid, es obvio, por la caída de ingresos. Ya ha trascendido que no va a fichar. Isco era uno de los jugadores de la plantilla susceptibles de salir con más valor. Ahora, ya sabe la entidad blanca que no existe esa posibilidad. Isco no se mueve.