CHAMPIONS | MANCHESTER CITY - REAL MADRID
Ciudadano Pep Guardiola
AS propone un tour con sus lugares habituales en Mánchester: la CFA del City, las dos casas en las que ha vivido, el hotel especial de los Beckham...
El coronavirus ha cambiado las rutinas de todos, incluida, claro, la de Pep Guardiola. La pandemia ha reducido la vida social y el ocio del entrenador del Manchester City, de quien cuentan quienes le conocen que ocupa la mayor parte del día en su despacho de la City Football Academy. Son cuatro paredes en las que escribió nada más llegar la frase "Primer és saber què fer. Després, saber como fer-ho!" ("Lo primero es saber qué hacer. Después, ¡saber cómo hacerlo!)", como desvelan los periodistas Lu Martín y Pol Ballús en el libro Pep’s City (Editorial BackPage). La CFA es como su segunda casa, en periodos de máxima exigencia incluso la primera. Por eso, con Oasis, Manel o Carla Bruni de hilo musical, es frecuente que vaya por ella descalzo.
Lo que pocos saben son las visitas de Pep a la John Rylands Library, lugar que, dicen, inspiró muchos escenarios de Harry Potter. Ahí se escapaba en el primer año para preparar partidos cuando en su casa, por ejemplo por el ruido del servicio de limpieza, no se daban las condiciones.
Fuera de la ciudad deportiva, y especialmente antes del COVID-19, la diversión de Guardiola son el cine, los musicales y el teatro. Para aliviar la dolorosa derrota con el Chelsea en su primer curso fue al HOME Manchester a ver a una compañía catalana, Señor Serrano, que le ha tenido de espectador allí en dos funciones. Su auditorio predilecto, al que suele ir con su mujer, Cristina, es el Palace Theatre, que acoge musicales y monta un festival de teatro y cine español, frecuentemente con la presencia de Señor Rodríguez. Hay una obra que le entusiasma: Birdie.
Hablando de cine, es habitual de los Printworks, donde se presentó el documental sobre el City de Amazon. Si Cristina no trabaja, acude con ella por las mañanas; por las tardes, con sus hijos, Marius, María y Valentina. En su primera temporada en el Etihad se llevó a la plantilla a ver La la land, con Agüero salpicando la película con sus bromas.
Otra pasión de Pep es la gastronomía, por la que se embarcó en el proyecto del TAST. Es uno de los socios de este restaurante de comida catalana abierto en 2018, después de que Ferran Soriano, CEO del City, harto de comer mal en Mánchester, le diese vueltas a la idea e incorporase a la causa a su esposa, Sandra Martorell, que fue jefa de sala del reconocido Sant Pau de Tokio, de Carme Ruscalleda. Cuando el míster, Txiki Begiristain, director deportivo citizen, y Pere Guardiola, hermano y representante de Pep, se enteraron de la aventura, armaron la sociedad con una empresa de la ciudad. Soriano aceleró al encontrar a Paco Pérez, chef con cinco estrellas Michelin por el mundo, el encargado de darle el toque distintivo. El TAST, en el que Guardiola y sus colaboradores celebraron que el TAS levantara la sanción de la UEFA de no disputar la Champions, se localiza en King Street, la calle más pomposa de Mánchester. En ella, sin ir más lejos, tiene una tienda de ropa (Pretty Green) Liam Gallagher, de Oasis.
Para estar en familia como en el TAST, destaca el Tapeo & Wine, propiedad del padre de Juan Mata. En un reservado en su planta baja, Pep se junta con su equipo para comer y ver fútbol. En la época en el United de Mourinho, otro fiel al Tapeo, nunca se cruzaron, lo que a veces les exigió piruetas. El local es la sede de las fiestas navideñas y las celebraciones de los títulos (luego se empalma con la discoteca Panacea), con karaoke, con la presencia del staff y los trabajadores del First Building, recepcionistas incluidas. Para estos temas nocturnos, amén de la citada Panacea, son lugares de culto varios pubs del barrio de Northern Quarter.
Otra debilidad de Guardiola es el Midland Hotel, en cuyo restaurante celebraron su primer San Valentín David y Victoria Beckham. Y el Salvi's, un italiano en el que cenó con Agüero a inicios de 2017, en una cita en la que aclararon conceptos, el Kun comprendió lo que quería Pep y que no contemplaba su venta, iniciándose una relación de mucho cariño.
Aún hay que añadir más aficiones de Guardiola, como recluirse en casa con los suyos. Primero vivió, de alquiler, en el número 1 de Deansgate, en un edificio de apartamentos que también acogió muchos años a Begiristain y Domènech Torrent (hasta que se fue al New York City; acaba de fichar por Flamengo). También residió allí Balotelli, que dejó para el recuerdo el famoso incidente de los fuegos artificiales. No era aquella una casa espectacular; de hecho, las hijas compartían habitación porque había tres cuartos, pero es lo que se estila en el centro de Mánchester salvo en los casos, como el de David Silva, en los que se compra sobre plano y se unen varias casas. Muchos de los jugadores viven por ahí; a las afueras, sólo Ederson, Claudio Bravo o el preparador de porteros. Guardiola se mudó tras un año a una casa en propiedad, la unión de tres apartamentos con dos habitaciones cada uno, cerca del Trinity Bridge. Se encuentra a un cuarto de hora en coche de la CFA, como su primer domicilio, que además estaba a diez minutos a pie del Hotel Lowry, donde se aloja el Madrid y estuvo Mourinho en su tiempo en Old Trafford; según el Daily Mail pagó por cerca de 600.000€ por su estancia.
Para el momento más especial del año, la Navidad, Guardiola y los suyos tienen una parada obligatoria, en Saint Ann Street. En su plaza se monta el Christmas Market, en el que se suman a la tradición de las salchichas y las cervezas. En otro tono, ahí se improvisó el epicentro de pésames tras el atentado en Mánchester en mayo de 2017. Aquella noche, con parte de la familia de Pep en el Manchester Arena, la zona se llenó de flores, peluches, cartas y velas.
Todo lo descrito es ahora diferente, cosas de la nueva normalidad. Últimamente, al estar solo en la ciudad, los mancunianos alucinan al ver a Guardiola comprando en el Manchester Arndale o en cualquier mercado como todo hijo de vecino. Pero ese ciudadano se transforma en un técnico extraordinario en los estadios, un enorme desafío este viernes para el Madrid.