Freixa también se apunta a las elecciones de 2021
Deja caer que estará en una carrera en la que puede competir con Font, Laporta, Roche y, tal vez, Rousaud. Farré y Fernández Alá tendrán difícil conseguir las firmas.
Toni Freixa, ex miembro de la Junta directiva de Sandro Rosell y ex portavoz del Barça, además de candidato a la presidencia en 2015, anunció este martes en una entrevista en Mundo Deportivo que también quiere estar en la carrera para ser presidente del Barça en 2021. "Estamos configurando un grupo fuerte con la gente de 2015 y más personas que hemos ido incorporando. Si podemos hacer una candidatura ganadora, nos presentaremos", reconoce en la charla que mantiene con el periodista Joan Poquí.
Freixa, pues, se incorpora a una carrera en la que el único precandidato oficial con fuerza a día de hoy es Víctor Font, líder de la plataforma Sí al Futur. Font basa su proyecto en la llegada de Xavi al banquillo del Barça y a la composición de un equipo de trabajo que rodee a la leyenda de Terrassa.
Además de Font, Joan Laporta, que arrasa en las encuestas, también podría estar en la carrera para repetir mandato. Laporta, que fue presidente entre 2003 y 2010, decidirá en diciembre.
Tampoco ha anunciado su candidatura oficialmente el ex presidente de la Federación Catalana, Jordi Roche. Roche trabaja hace más de un año en una candidatura fuerte, con numerosos apoyos y conoce el terreno que pisa. Sería un candidato potente. Nada se sabe, mientras, de Emili Rousaud. Después de ponerse en la esfera pública con la acusación de meter la mano en la caja a la directiva de Bartomeu, salió del club con la amenaza de regresar en forma de candidato. Pero en los últimos meses ha adoptado un segundo plano.
Jordi Farré y Lluís Fernández Alá han mostrado también su intención de presentarse a la presidencia y, al menos, no quedarse en precandidatos sino entrar en la carrera final. El número de firmas de apoyo que se necesitan para ser presidente no es tan complicado de conseguir. Basta con conseguir la mitad de firmas de compromisarios que se presenten a la Asamblea. En la última, fueron convocados 4.478 compromisarios, por lo que las firmas válidas necesarias para ser proclamado candidato serían 2.239. Ese número no variará mucho. En cambio, el aval es mucho más complicado: la junta directiva ganadora deberá presentarlo por valor del 15% del presupuesto en curso, para responder ante los socios por posible mala gestión
Sobre el papel, sólo una candidatura continuista cuya gestión haya producido beneficios por encima de la cantidad a avalar. Y el sentido común invita a pensar que sólo una candidatura puede ser continuista. Sería el caso de la actual junta, ya que en el acumulado desde 2010 han generado beneficios por valor de ese 15%. Pero si el presente ejercicio acaba en pérdidas, según la ley, tendrán que avalar.