El Racing no negocia por Jordi Figueras
La comisión deportiva ha remitido a la cláusula de rescisión cuando desde el entorno del jugador se ha preguntado por las opciones para poder salir del club
Que la defensa del Racing ha sido muy diferente con o sin Jordi Figueras es un hecho palpable (lo dicen los números) y también reconocido de forma unánime por el racinguismo. La comisión dirigida por Josemari Amorrortu que ahora señala la estrategia deportiva del club piensa lo mismo y una de sus primeras decisiones ha sido declarar intransferible a Figueras. Así se lo han comunicado este fin de semana a Jorge Llagostera, asesor del jugador catalán, al que han remitido, para salir, a la cláusula de rescisión, que en Segunda B ha quedado en torno a un millón de euros.
De 33 años, Jordi ha tenido varias ofertas, entre ellas el Burgos, de Segunda B, que maneja un gran presupuesto este verano, y alguno de los recién ascendidos a Segunda. Figueras llegó al Racing procedente de Calcuta, donde jugó con el ATK en la Superliga India, en el verano de 2018 y firmó por tres temporadas, sin cláusula liberatoria en caso de descenso, por lo que le queda un año de contrato. De verdiblanco ha jugado 59 partidos en estas dos temporadas y ha sido titular indiscutible para los tres entrenadores que ha tenido, Iván Ania, Cristóbal Parralo y José Luis Oltra. Su mayor problema han sido las lesiones musculares que, especialmente la primera temporada, le han impedido tener la continuidad que él hubiera deseado y, probablemente, el equipo necesitado. En Segunda B se rompió en cuatro ocasiones y se perdió incluso el decisivo playoff de ascenso frente al Atlético Baleares.
Experimentado, zurdo, con salida de balón y gran juego aéreo, en el dibujo de plantilla que espera al técnico que se firme la próxima semana, Jordi Figueras es piedra angular. Ahora mismo, él y Óscar Gil, que regresa de la cesión en el Atlético Baleares, son los únicos defensas con contrato. Juan, Goñi y el lateral izquierdo Simón (si se recupera a tiempo) pelearán en la pretemporada por hacerse un hueco en el primer equipo. El que lo tiene seguro es Íñigo Saínz-Maza, lateral derecho en la mayoría de las ocasiones, pero con el que en principio se cuenta para ocupar la plaza de pivote defensivo.