Marc Roca, la venta que mejor cuadra en el Espanyol
Se añade el Milan a la subasta por un futbolista que encaja con el traspaso que debería abordar el Espanyol: joven, con cartel, cláusula alta y sin amortización.
Se aferraban en el Espanyol a su cláusula de rescisión, de 40 millones de euros, cuando hace justo un año llegaba al RCDE Stadium la oferta de todo un Bayern de Múnich, por Marc Roca. Entendía el club que el mediocentro, que acababa de liderar a la Selección española Sub-21 hasta alcanzar el campeonato de Europa, no se podía malvender, aún podía aportar mucho al conjunto perico y, a sus 22 años, no haría más que revalorizarse. El escenario ha cambiado radicalmente 12 meses después.
Ahora Marc Roca, que cambió de representantes al inicio de la pandemia por una agencia de vocación internacional, Promoesport, ha entrado en una suerte de subasta. En los últimos meses ha sido ofrecido a entidades punteras como el Arsenal, ha sonado fuerte para el Everton. Incluso se le ha vinculado con el Real Madrid. Y este mismo viernes, Graziano Battistini y Sebastiano Salalori, agentes delegados en Italia, aprovechaban una reunión con el Milan en que debían negociar por Emerson Royal, el lateral propiedad del Barcelona, para poner sobre la mesa el nombre del mediocentro del Espanyol.
Lejos de molestarse, estos movimientos no disgustan en el club blanquiazul. A nadie se le escapa la necesidad de cerrar alguna venta este verano, a poder ser cuanto antes, para cuadrar el presupuesto y la masa salarial de la próxima temporada, que bajará a la mitad a consecuencia del descenso a Segunda División. Y Roca, siempre que llegue una oferta con cara y ojos, contiene todos los ingredientes para convertirse en el traspaso ideal.
El de La Granada es joven, con un potencial enorme para poder exigir por él una importante cantidad, le quedan dos años de contrato, por lo que el club comprador no puede apretar a un Espanyol obligado a venderlo ya, y lo más importante: es canterano. Eso quiere decir que el ingreso de una salida sería neto para las arcas de la entidad perica porque no tiene que cubrir ninguna amortización.
Sobre el papel, se trata de un 'win win' para todas las partes, con la salvedad de que en el RCDE Stadium se perdería un derroche de talento, al futbolista que recuperó el dorsal '21' que no se empleaba desde la desaparición del eterno capitán, Dani Jarque y a otro de los símbolos de la bautizada como 'Generación Chen'.
Y, a pesar de que su rendimiento no estuvo la última temporada a la altura de lo esperado, fue imprescindible para los cuatro entrenadores que pasaron por el Espanyol, ya que participó en 44 partidos oficiales. Una pieza difícil de sustituir. Pero una venta difícil de igualar.