Cara y cruz en el 'clan francés' del Barça para la Champions
Optimismo en el club con Griezmann y Lenglet, no descartan a Umtiti y todas las reservas del mundo con Dembélé, a menos de veinte días para el partido ante el Nápoles.
Ahora mismo todas las miradas están puestas en la recuperación del 'clan francés' del FC Barcelona: Antoine Griezmann, Clement Lenglet, Samuel Umtiti y Ousmane Dembélé. De hecho, son los únicos jugadores lesionados de la plantilla, cuando faltan poco más de quince días para jugar el partido más importante de la temporada: la vuelta de los octavos de final ante el Nápoles en el Camp Nou.
Los casos menos preocupantes son Griezmann y Lenglet. Los servicios médicos están convencidos de que podrán recuperarlos a tiempo. El primero, que sufrió una lesión en el cuádriceps hace dos semanas, se marchó a Francia en compañía de un fisioterapeuta del club, Xavi Elain. Su intención además es visitar a un fisio amigo de la selección francesa para completar la recuperación.
Con Lenglet también las sensaciones son muy positivas, ya que el central francés supo parar a tiempo, pidiendo el cambio cuando empezó a notar molestias en la ingle, lo que permitió que la lesión no fuera a más.
Con Samuel Umtiti la situación es mucho más compleja. En principio, los técnicos cuentan con el francés para el partido ante el Nápoles. Una pista de esta confianza es que Quique Setién permitiera que el central del filial, Ronald Araujo, se incorporara al filial para jugar el 'play off'. Si creyera que Umtiti no llega seguramente el defensa uruguayo no hubiera reforzado el Barcelona B, al tener entonces sólo dos centrales disponibles en caso de lesión: Gerard Piqué y Clement Lenglet.
El problema es que nadie sabe a ciencia cierta cómo estará la rodilla izquierda el 8 de agosto ni cuánto aguantará. La decisión de no operarse en su día de Umtiti le está lastrando su carrera. El jugador inició hace casi tres semanas una terapia de regeneración articular a base de células madre que se confía en que de sus frutos en los próximos días y le permita ya integrarse a los entrenamientos con el grupo.
Pero si en los tres anteriores casos el club confía en tenerlos, en mayor o menor medida, para el partido ante el Nápoles, con Ousmane Dembélé se abren todas las reservas. Su recuperación va más lenta de lo esperado, por culpa del confinamiento y la imposibilidad de estar con sus compañeros al no estar inscrito en LaLiga, con el 'handicap' añadido de no jugar un partido desde hace ocho meses – el 27 de noviembre ante el Dortmund- y llevar cinco meses sin entrenarse con sus compañeros. Tantos 'inputs' negativos convierten en casi una quimera que el jugador regrese a tiempo -además sus antecedentes en recaídas en lesiones musculares tampoco le ayudan-, por lo que a día de hoy Setién no cuenta con el delantero francés.
En todo caso, Dembélé no tira la toalla -es el único jugador que no hará vacaciones y seguirá su recuperación en la Ciutat Esportiva junto al fisio Xavi Linde- con su sueño de ayudar al equipo en la Champions. En su caso, si bien está prácticamente descartado para el partido ante el Nápoles, sí viajaría a Lisboa si se clasifican: cabría la posibilidad de que pudiera jugar la final o incluso las semifinales si el Barça va superando las rondas.