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DEPORTIVO - FUENLABRADA

El cielo y el infierno cruzan sus caminos en Riazor

El Deportivo debe ganar para salvarse y que no lo haga Albacete o Lugo. Al Fuenlabrada le basta empatar para entrar en playoff o que Elche y Rayo no ganen.

Dos aficionados del Deportivo, animando al equipo en su último entrenamiento en Abegondo.
Jesús Sancho (Sanchofoto)
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La Liga de la pandemia echa el cierre en Riazor con un partido decisivo para las dos cosas que todavía quedan en juego: descenso y playoff. Un duelo que tiene la clave de bóveda de las combinaciones por la supervivencia y el éxito (sigue el partido en directo en As.com). El infierno amenaza a un Deportivo que llega al partido sin depender de sí mismo y el cielo espera a un Fuenlabrada que acaricia una promoción de ascenso histórica para el equipo con el presupuesto más bajo de la categoría. Las cuentas para ambos, al margen de rocambolescas combinaciones, son sencillas. Los coruñeses deben ganar y esperar que Albacete o Lugo no lo hagan. A los azulones, el empate les garantiza pelear por subir a Primera. En caso de perder, también se meterán en playoff si Elche y Rayo no vencen en sus respectivos compromisos.

Los nervios, sin duda, estarán en el bando local. Primero, por la entidad de un club que lleva 40 años sin saber lo que es competir en Segunda B. Segundo, porque hace tres jornadas se vieron salvados y desde entonces sólo acumulan derrota tras derrota. Un pánico que contrasta con la ilusión desbordante de un Fuenlabrada que puede luchar por jugar en LaLiga en el primer año de su historia en Segunda. Todo un pelotazo que ha tenido en Sandoval a su gurú. Pilló al equipo a siete puntos del playoff y en diez partidos lo ha dejado a las puertas del paraíso. No menor ha sido el milagro de Fernando Vázquez, pero su hazaña de resucitar a un Depor colista y muerto puede quedarse en encomiable anécdota si no llega a la orilla después de tenerla a tiro de una victoria durante tres partidos.

Por si fuera poco, las últimas noticias para el técnico de Castrofeito no son buenas. Álex Bergantiños, capitán y jefe de la defensa de tres centrales, se pierde la final de esta noche por lesión. Esta importante baja, unida a la necesidad de ganar, hará que Vázquez salga con un once bastante más ofensivo de lo habitual. Peru volverá a la defensa para ocupar el puesto de Bergantiños en un once con Mollejo de lateral, Aketxe y el díscolo Çolak en la construcción y dos delanteros como Sabin y Beauvue para intentar el milagro. Sandoval, por su parte, podría apostar por el equipo que consiguió la victoria ante el Elche salvo por la posible entrada de José Rodríguez en la sala de máquinas junto a Pathé Ciss. Otra cosa será el dibujo del once azulón. El técnico del Fuenlabrada ha dispuesto hasta cuatro esquemas diferentes (4-4-2, 4-2-3-1, 3-5-2 y 3-4-1-2) en las diez jornadas anteriores. Un Fuenlabrada camaleónico y siempre práctico ante un Depor de rachas y ahogado, pero impredecible.