Piqué, Luis Suárez y Messi no salen a entrenar
La novedad en la sesión, aparte de los canteranos Ansu Fati, Riqui Puig y Araujo, fue la presencia de Griezmann, que saltó al campo para realizar trabajo específico de recuperación.
La sesión de entrenamiento de este viernes tuvo tres ausencias importantes: Leo Messi, Luis Suárez y Gerard Piqué. La primera es ya habitual en los entrenamientos post partido, ya que el argentino suele quedarse en el gimnasio realizando trabajo de recuperación. Generalmente le suele acompañar Luis Suárez, como así ha sido también en esta ocasión, aunque hay que recordar que el delantero uruguayo no fue titular, saliendo en la segunda parte, por lo que en estos casos lo normal sería que hubiera salido a ejercitarse al campo número 2 de la Ciutat Esportiva con el resto de sus compañeros que no fueron titulares. Por último, el central catalán tampoco salió a entrenar. En su caso hay que recordar asimismo que está sancionado para el partido ante el Alavés, por lo que ha dado por finiquitada su participación en este campeonato. Está por ver si Setién le ha dado permiso para empezar sus vacaciones, ya que los jugadores tendrán una semana de descanso tras el partido ante el Alavés para desconectar y llegar con aires renovados para preparar el partido de la Champions ante el Nápoles del próximo 8 de agosto.
Quien no tendrá vacaciones en Antoine Griezmann, que se está recuperando de una rotura en el cuádriceps de la pierna derecha. Este viernes ya se le vio en el campo realizando trabajo específico de recuperación. Si todo va bien, estará totalmente recuperado de cara a la cita europea.
Aunque todas las miradas de la sesión de hoy estaban fijadas en Ansu Fati, Riqui Puig y Ronald Araujo. Los tres jugadores finalmente no ayudarán al filial en el play off de ascenso que se disputa este domingo por petición expresa del técnico. Una decisión que ha levantado mucha polvareda en el club: en el fútbol base se considera que el filial sale gravemente perjudicado y que se hipoteca el futuro del Barcelona B de una manera caprichosa.
Por cierto, Arturo Vidal, que ha visto interrumpida su racha de Ligas consecutivas -sumaba ocho (cuatro con la Juventus, tres con el Bayern y una con el Barcelona)-, intentó superar este mal trago de la mejor forma posible: acudiendo a las instalaciones blaugrana con un flamante Ferrari rojo valorado en más de 300.000 euros.