La 34 pasa por el Di Stéfano
El nuevo estadio se ha convertido en un fortín: cinco partidos y cinco victorias. Los números avalan el optimismo de un alirón el jueves.
El Madrid se juega la Liga este jueves en su nueva casa del Di Stéfano. Un triunfo ante el Villarreal en el coqueto estadio de Valdebebas (21:00 horas) le daría de forma matemática el título de Liga a falta de una jornada más por disputarse del Campeonato. Los de Zidane no quieren dejar escapar esta oportunidad de cerrar el alirón liguero y no retrasarlo para el partido del domingo en Butarque (21:00) ante un Leganés desesperado que podría esa noche estar jugándose la permanencia. Rubiales estará en el Di Stéfano para, en caso de victoria, entregar el trofeo.
Los números avalan el optimismo del madridismo para que no haya que esperar más y que este jueves pueda la afición madridista cantar victoria. Hasta ahora, el Di Stéfano se ha consolidado como un auténtico fortín, inaccesible para los rivales que se han acercado por allí. Desde que volvió la Liga tras el confinamiento, el Madrid ha jugado cinco partidos en su nuevo campo, con un balance impecable. Cinco victorias, 11 goles a favor y sólo un gol encajado. Estos fueron los resultados acumulados en el postconfinamiento jugando como local: 3-1 al Eibar (goles de Kroos, Sergio Ramos y Marcelo), 3-0 al Valencia (dos goles de Benzema y uno de Asensio), 2-0 al Mallorca (Vinicius y Ramos con un lanzamiento magistral de falta), 1-0 al Getafe (Ramos, de penalti) y 2-0 al Alavés (Benzema, de penalti, y Asensio).
Unos números que reflejan la confianza de los pupilos de Zidane es este estadio Alfredo Di Stéfano con sus 6.000 localidades vacías por la pandemia, pero en el que se sienten cómodos y seguros. De hecho, en el Bernabéu se habían dejado ocho puntos en esta Liga por sus cuatro empates ante Valladolid (1-1), Betis (0-0), Athletic (0-0) y Celta (2-2). Sin duda, el impecable estadio donde habitualmente juega el Castilla de Raúl se ha convertido en el escenario idóneo para que este jueves el Madrid cante a pulmón el "¡Campeones, campeones!".