Remontada de oro del Depor

El Deportivo llegaba al partido ante el Huesca como el único invicto tras el parón y los coruñeses demostraron por qué. Otra vez se vieron por detrás en el marcador, y de nuevo le dieron la vuelta . Esta vez con mayor mérito, porque lo hicieron ante el segundo clasificado. Lo hicieron ante un equipo que  nunca había perdido cuando se había adelantado en el marcador. Para más lustre, los blanquiazules dejaron sin efecto el tanto de Rafa Mir con dos golazos. Uno de Aketxe, otro de Christian Santos. A cada cual mejor. La consecuencia de este triunfo es que la permanencia, el milagro que vino a protagonizar Fernando Vázquez, está a un paso. 48 puntos y cuatro partidos por delante. Todo lo contrario para los de Míchel, que pegan un frenazo en su carrera por el ascenso directo. Las consecuencias, más o menos graves, se verán mañana en el partido del Zaragoza ante el Rayo.

De inicio la notica estuvo en la recuperación de Dani Giménez y la primera titularidad de Christian Santos tras el parón en un once con anécdota: no había ni un solo fichaje de invierno. Con las cartas sobre la mesa y como era previsible, el Huesca se apropió del balón. Un monólogo que tuvo premio a los ocho minutos con un buen gol de cabeza de Rafa Mir tras un excelente centro de Miguelón desde tres cuartos. Todo un golpe, aunque no tanto para un Depor que en la vuelta del parón se ha acostumbrado a remontar jornada tras jornada. Once minutos tardaron los blanquiazules, que a base de paciencia y combinar, encontraron a Aketxe en la cercanía del área. Lo que para casi todos sería un balón a gestionar, para el vasco es un caramelo. Y tanto que lo fue. Zurdazo a la escuadra imposible para Álvaro. Y así, con sólo 20 minutos jugados, partido nuevo. Y tan nuevo, porque el empate disparó al Depor en posesión, dominio y peligro. Como un nuevo disparo de Aketxe, esta vez con la derecha, que casi sorprende a Álvaro. O como un córner de agarrones eternos, que terminó con amarilla a Pulido porque todo ocurría antes del saque.

Ni la pausa de hidratación, también conocida como el nuevo tiempo muerto, cambió la dinámica del juego con un Deportivo practicando un fútbol muy lejano a la complicada posición que ocupa en la tabla. Con un medio del campo movido por Aketxe, Gaku y el reconvertido Borja Valle, los coruñeses desplegaban un fútbol que Riazor no pudo disfrutar este año con público. Todo funcionaba bien ante un Huesca superado, pero le faltaba la guinda . Gran jugada entre Mollejo y Salva Ruiz, centro del lateral e impresionante chilena de Christian Santos para celebrar su titularidad. Lo había intentado antes el venezolano de igual manera, lo bordó a la segunda. Gol de galería para un delantero que cuando marca suele reservarse un hueco en YouTube.

En el segundo acto el Huesca intentó volverse a encontrarse con balón, su mayor virtud. Le costaba, pero Sergio Gómez, que ya había avisado en el primer tiempo, rozó el empate al rematar desde fuera del área un córner. Y al poco, Cristo rozó el gol con remate que escupió el larguero. Acoso en busca de goles, en busca de puntos para acercarse al deseado ascenso. Lo tuvo cerca Luisinho, lo volvió a intentar el insistente Sergio Gómez, pero esta vez fue Dani Giménez el que frustró el intento oscense. Veinte minutos de vendaval ante un Depor superado muy alejado de su versión del primer tiempo que sudó frío en un disparo de Rafa Mir tras una pérdida infantil de Borja Valle a un cuarto de hora del final. Los cambios oxigenaron a los de Vázquez, que padecía desde la grada, que acabaron el duelo en el área contraria y rozaron la sentencia.