Rufete, resignado: "Hay que pedirle perdón a la gente"
El entrenador reconoce el mal partido del Espanyol ante el Leganés y apela al "orgullo" para el encuentro del miércoles en el Camp Nou, donde el equipo puede bajar.
En las redes los aficionados hablan de vergüenza, ¿qué le diría a la gente?
Teníamos esperanzas de engancharnos y las perdimos. Me imagino cómo puede estar la gente. Posiblemente sientan vergüenza más con la situación que con el partido. Hay una parte económica y deportiva, pero también la afición. Debemos de pedirles perdón, escucharles y ponerles en el lugar que se merecen. Hay que seguir luchando hasta el final. El club debe remar el doble y darse cuenta de que se han hecho cosas bien y otras mal.
¿Qué pasó ante el Leganés para que no se viera esa intensidad que si se vio en los otros dos encuentros?
En los dos partidos anteriores tuvimos más actitud y fluidez. Lo intentamos, pero esta tarde no hubo fluidez y el resultado es el que es. Ellos solo lanzaron una vez a portería. No fuimos eficaces en finalización.
¿Y qué pasó con Calleri?
Son situaciones que se dan. Debemos darnos cuenta de nuestro contexto, pero es cierto que hay que analizar si hubo o no insulto. Nos jugamos mucho y hay tensión.
¿Qué se le dice al equipo en una situación así?
Al equipo se le dice que hay que seguir peleando. Debo estar ayudándoles y apoyándoles el primero. Tenemos una gran dificultad, que ya no dependemos de nosotros. Hay que analizar lo que se ha hecho mal y tirar para adelante.
¿Cómo se plantea el encuentro ante el Barcelona?
No hay nada que perder. Hay que focalizar el partido con esas consignas de reivindicarnos. Eso es lo que debemos tener claro. La vida del club debe seguir con más fuerza. Estamos fastidiados, pero no podemos bajar los brazos. Hay que acabar peleando. No dependemos de nuestro resultado. Hay que competir y defender nuestro orgullo. Hay que agarrarse a eso.