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MEMORIAS DE SUDÁFRICA

Una Alemania reformada

El conjunto de Joachim Löw cambió desde la final de Viena de 2008 y cuenta con cinco caras nuevas en el once tipo: Neuer, Boateng, Khedira, Özil y Müller.

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Poco tenía que ver la Alemania que se encontró España en las semifinales del Mundial con aquella a la que derrotó en la final de la última Eurocopa. Joachim Löw supo introducir con éxito a varias de las grandes promesas que habían aparecido en el país en los últimos años y que desbancaron a España de lo más alto en categorías inferiores. De hecho, sólo 9 de los 23 convocados para Sudáfrica repiten con respecto a Austria y Suiza. En el caso de España, esta cifra se situaba en 15.

La revolución se tradujo, fundamentalmente, en cinco caras nuevas y jóvenes que se hicieron un hueco en el once germano dotándolo de una mayor frescura y calidad. Se trata de Neuer, Boateng, Khedira, Özil y Müller. Los cuatro primeros deslumbraron el verano de 2009 en el Europeo Sub-21 de Suecia, cuya final ganaron tras golear a Inglaterra (4-0) y en el que también se midieron a España en la fase de grupos (0-0). Por su parte, Müller explotó poco después, en la pretemporada del Bayern Múnich, con el que ha cuajado una campaña magnífica.

También sirvió para la mutación alemana el adiós de varios buques insignia, casi todos ellos intocables hasta hace bien poco. Lehmann, Metzelder, Frings, Hitzlsperger y, sobre todo, Ballack dejaron un hueco por decisión técnica o lesión que han sabido aprovechar muy bien todos esos jóvenes que venían por detrás.

Es mucho más distinto en el caso español, comparando los conjuntos de 2008 y 2010. Y es que Del Bosque mantuvo el bloque campeón, aunque con su legado en el once inicial de Piqué, Busquets y Xabi Alonso.

La principal preocupación de Joachin Löw para las semifinales estaba en encontrarle un recambio a Müller, sancionado. El técnico barajaba dos opciones, con un veinteañero Toni Kroos o Trochowski, quien más tarde acabaría fichando por el Sevilla. El 4-2-3-1 parecía intocable y así terminó siendo. El elegido sería Trochowski, más habituado a jugar en la banda que el ahora jugador del Real Madrid.